El parque de tratamiento de residuos orgánicos es la primera sección del recinto que está finalizada sin problemas
Gersul acelera las obras del futuro CTR para poder abrirlo a finales de octubre
Las 200.000 toneladas de basura almacenadas en la capital se retirarán en tres meses
El consorcio leonés de residuos Gersul (Gestión de Residuos de León) , proyecto estrella medioambiental para toda la provincia, está acelerando a marchas forzadas sus obras para entrar en funcionamiento a finales del próximo mes de octubre , según su gerente Secundino Prieto. Con una inversión próxima a 54 millones de euros, el equivalente a 9.000 millones de las antiguas pesetas, el nuevo vertedero es, sin duda, el proyecto más esperado por todos los municipios desde que comenzó su larga tramitación desde el Palacio de los Guzmanes en 1999. El futuro CTR, que sus gestores prefieren calificar de «complejo medioambiental» abarca una superficie de 52 hectáreas en el término municipal de San Román de la Vega, próximo a Astorga, que albergarán tres recintos clave. El primero será la planta de reciclaje y compostaje, donde se separan los componentes orgánicos de la basura de los que todavía pueden ser reutilizados . La nave ocupará una superficie de 25.000 metros cuadrados, depósitos y otras instalaciones auxiliares, que en estos momentos están terminando de ser acondicionadas y equipadascon la correspondiente maquinaria. Se supone que esta nave absorberá algo menos de la mitad de los residuos previamente seleccionados como reciclables por los propios usuarios, como papel, cartón, vidrio, metales, etcétera. Una segunda instalación, denominada «parque de biometanización» servirá para tratar los desechos orgánicos, con una capacidad de hasta 130.000 toneladas al año en zonas de fermentación anaeróbica que generarán gases combustibles suficientes como para alimentar energéticamente a todo el recinto (25% del total) y exportar las tres cuartas partes de energía restante a la red convencional de distribución de las compañías eléctricas. Esta instalación contará con varios túneles de compostaje, a modo de cajas de zapatos, donde otra parte de la basura orgánica se reutilizará como abono de usos agrículas en un proceso de dos semanas totalmente informatizado y sin apenas costes . Por último, los técnicos estiman en torno a otro 20% los «restos de rechazo» que no entrarían en ninguna de las dos clasificaciones antes citadas, mayoritariamente porque los usuarios no se preocupan por seleccionar antes en sus domicilios los residuos, reciclables o no , que arrojan a la bolsa de la basura. Para este supuesto un sofisticado sistema de detectores de metales, plásticos, productos químicos, etcétera, se encargará de retirarlos de la circulación en la larga cadena que lleva al «vaso» final del CTR. Este, con una capacidad de 1,8 millones de metros cúbicos, está previsto para prestar servicio durante una veintena de años, tras lo cual habrá que volver a buscar un nuevo vertedero para la provincia. El plazo incluye las aproximadamente 200.000 toneladas de residuos de León capital y su alfoz almacenadas desde hace años en Trobajo del Cerecedo y Valdefuentes del Páramo, que «desaparecerían en tres meses».