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La recuperación del fuel por gravedad sólo se hará si tiene éxito en septiembre el test

El Gobierno aplaza el vaciado del «Prestige» casi un año La oposición denuncia el electoralismo

Los cuatro robots que realizarán la intervención se probarán en junio

Publicado por
R. Romar - redacción
León

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«Los experimentos y cálculos muestran que, a pesar de su enorme viscosidad, este fuel siempre será líquido, nunca se va a solidificar», aseguró ayer el vicepresidente ejecutivo de Repsol, Miguel Ángel Remón Gil, en la presentación en Santiago del estado en que se encuentran los trabajos para la solución definitiva del pecio. El proyecto se mantiene, pero habrá un cambio de fechas con respecto al plan inicial. La recuperación del fuel por gravedad, siempre y cuando funcione el test piloto que se ejecutará entre finales de agosto o principios de septiembre, se aplazará para la próxima primavera, entre abril y junio del próximo año. En esta demora influyen tres factores. El primero, la disponibilidad de las bolsas lanzadera que se utilizarán en la operación. Repsol prefiere ahora esperar a conocer los resultados del ensayo antes de encargar a un contratista francés las 150 bolsas que serán necesarias para recuperar el hidrocarburo. Su fabricación tardará entre dos y tres meses, aunque antes de comprarlas habrá que probarlas en aguas tranquilas, lo que se hará en Marsella a finales de julio. Así las cosas, el material no podría conseguirse hasta noviembre, época en la que los temporales dificultarían la misión y encarecerían el presupuesto al tener que parar la misión de forma continua. Adaptación Repsol, además, prefiere esperar a primavera, aprovechando que las aguas estarán más tranquilas, porque a finales de julio se sellarán por completo las fugas del Prestige , de tal modo que se eliminará cualquier posibilidad de fuga. Esta operación será realizada por dos robots no tripulados (Rov) que se probarán sobre el terreno a partir del 28 de junio. El Gobierno ha contratado cuatro ingenios, dos fabricados por una empresa italiana y otros dos por una angloamericana. Cada pareja ha sido adaptada para trabajar a 4.000 metros de profundidad con distinta tecnología, con lo que también se probará cuál es la mejor para decidir qué ingenios se utilizarán y cuáles quedarán en la reserva. Los Rov, además de sellar las fugas que el Nautile no pudo, tomarán medidas de nivel en los tanques para determinar exactamente cuál es la cantidad que albergan, si los 37.000 previstos o algo menos. También recogerán muestras de fuel para realizar nuevas simulaciones y confirmar resultados. La extracción del fuel costará 42 millones de euros, cifra que se doblará si al final se tiene que optar por la segunda alternativa: el confinamiento del pecio con una marquesina. El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que participó ayer en la presentación del proyecto junto con el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ejerció como improvisado periodista. «¿El confinamiento del pecio también será posible en la popa», preguntó a los técnicos de Repsol. Esta parte del barco, de hecho, es la más problemática, ya que el barco está asentado en una pendiente de treinta grados. Pese a ello, los especialistas le respondieron que sí es posible esta solución en la popa. «Ahora ya me quedo más tranquilo», apuntilló Fraga. La decisión de demorar hasta primavera la recuperación del fuel fue duramente criticada por el PSOE y el BNG. Para el socialista Ismael Rego, supone una «gravísima irresponsabilidad» y confirma, a su juicio, que el anuncio de que la extracción se iba a realizar antes de fin de año «no era más que una propuesta electoralista para pasar las municipales». Bieito Lobeira, del BNG, calificó el aplazamiento de «insulto a la dignidad de Galicia» y añadió que el Gobierno incumple sus propios plazos. Greenpeace cree «inaceptable» el retraso.