Un montañero asturiano muere al despeñarse con su parapente en Boñar

El montañero asturiano -natural de Oviedo-, Juan Ignacio de Paz González de 51 años de edad, murió ayer al despeñarse en el Pico Muelas de Boñar, mientras participaba en la Liga cantábrica de parapente, que ayer disputaba su última jornada. Los hechos se produjeron, según fuentes de la Subdelegación de Gobierno, en torno a las tres de la tarde cuando Juan Ignacio de Paz perdió el control de su parapente después de que una fuerte ráfaga de viento le cerrara la vela del parapente y le lanzara contra la pared del Pico la Muela precipitándose posteriormente desde una altura de casi cuarenta metros. En pocos minutos se personó el personal médico de Boñar y, a continuación, el helicóptero del 112 de la Junta de Castilla y León que, a pesar de encontrarse al herido todavía con sus constantes vitales, no pudo hacer nada y certificó su muerte a los pocos minutos. Su hijo, entre los participantes Se da la circunstancia que cuando Juan Ignacio de Paz se despeñó su hijo Daniel de Paz, de 24 años de edad, se encontraba participando en la competición con su parapente. En el momento del aterrizaje se le comunicó la noticia, pero para cuando llegó al lugar del suceso, el Pico Muelas de Boñar, sólo pudo presenciar el momento en que los servicios de urgencias se disponían a certificar el fallecimiento de su padre. El juez del Juzgado de Instrucción número dos de León ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado por el personal del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (Greim) de la Guardia Civil hasta las inmediaciones de la localidad de La Mata de la Riba, lugar en el que se hizo cargo del mismo una funeraria que lo trasladó hasta el Instituto Anatómico Forense de León, donde hoy se le practicará la autopsia. La familia de Juan Ignacio de Paz González que en un primer momento se trasladó hasta el lugar de los hechos y posteriormente acompañó el cadáver en su trayecto hasta el anatómico forense, al final de la jornada decidió volver nuevamente a su domicilio de Oviedo, ciudad en la que será enterrado mañana el montañero asturiano. Un segundo accidentado El accidente de Juan Ignacio de Paz no fue el único que se produjo en la jornada de ayer, ya que un segundo parapentista, Borja Rodríguez de 26 años, fue arrastrado por el viento desde La Vecilla, lugar en el que había saltado, hasta el Pico Espigüete en Velilla del Río Carrión -Palencia- a dos kilómetros del límite con León y a más de cuarenta kilómetros del lugar del salto, aunque no sufrió heridas de gravedad. Ya en el Hospital de León, al que fue trasladado junto con los guardias civiles del Greim que sufrieron el accidente del helicóptero cuando procedían a su rescate, se le diagnosticó una subluxación en un hombro. Borja Rodríguez ha sido tres veces campeón de España de parapente.