Los familiares recuperan los cuerpos del accidente ferroviario de Chinchilla

Dieciseis de las diecinueve víctimas mortales del accidente ferroviario ocurrido el pasado martes en Chinchilla de Montearagón (Albacete) fueron trasladadas este domingo desde el tanatorio del cementerio municipal de Albacete hasta sus lugares de origen, fundamentalmente a la región de Murcia donde residían casi todos los fallecidos. Tres féretros partieron en dirección a Madrid, otros tres a Cartagena (Murcia), uno a Molina de Segura (Murcia), dos a Alicante, cuatro a la capital murciana, uno a Zaragoza, otro a Avilés (Asturias) y el decimosexto a Cádiz. Bajo una intensa lluvia sus familiares contemplaron la salida de los coches fúnebres y estuvieron acompañados en todo momento por un equipo de psicólogos que les ayudó a asumir la tragedia vivida en la última semana. En cuanto a los otros tres cadáveres que no fueron trasladados este domingo por expreso deseo de sus familias, uno será incinerado este lunes en Albacete. Se trata de un joven de 26 años cuyas cenizas serán conducidas después a Valencia. También el lunes será trasladado otro cadáver a Cabezarrubias del Puerto (Ciudad Real) y el martes partirán a Madrid los restos mortales de la decimonovena víctima de este siniestro. De este modo, cinco días después del choque frontal en una vía única entre un Talgo que cubría el trayecto Madrid-Murcia-Cartagena con 87 pasajeros y un tren de mercancías, las familias de las víctimas mortales han comenzado a ver cumplido su deseo de hacerse cargo de los restos sin vida de sus seres queridos para darles sepultura. El traslado de casi todos los féretros pudo realizarse el domingo gracias a la celeridad con que trabajaron los técnicos del laboratorio central de la Guardia Civil en Madrid que el sábado lograron identificar a todos los fallecidos cotejando las muestras de ADN de las víctimas y de sus familiares. Una vez que estos resultados fueron transmitidos al juez encargado del caso, Antonio Antón, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Albacete, éste informó a los familiares de la noticia y autorizó el traslado de los muertos. Paro y reconstrucción La semana que se inicia este lunes puede ser clave para aclarar las circunstancias en que se produjo el choque de los dos trenes. Para ello, el juez Antón tiene previsto realizar a mitad de semana una reconstrucción judicial de los hechos con el jefe de circulación de la estación de Chinchilla en quien Renfe hace recaer todas las responsabilidades de lo ocurrido bajo el argumento de que detrás de todo sistema de seguridad siempre hay una persona. La fecha elegida para esta reconstrucción dependerá del estado anímico del jefe de circulación o factor que, según sus compañeros, padece una fuerte depresión por la gravedad del accidente. El juez tratará de averiguar si el jefe de circulación dice la verdad cuando asegura que él nunca dio la orden de salida al maquinista del Talgo y que los sistemas de comunicación con este maquinista fueron insuficientes para detener el convoy antes del choque. Hasta el momento, los únicos que han defendido al factor han sido sus compañeros que este lunes están llamados a secundar un paro de media hora convocado por el Comité de Empresa de Renfe para solidarizarse con los familiares de los fallecidos y reclamar mejoras técnicas en las vías y las líneas ferroviarias.