Una decena de industrias tendrán que instalar filtros propios o cerrar

Una decena de empresas, cuya identidad el Ayuntamiento prefiere mantener en el anonimato por no representar riesgos graves, al menos por el momento, deberán replantearse el control de sus residuos o instalar filtros propios antes de verter a la red de aguas residuales. Se trata, en su mayor parte, de industrias relacionadas con el sector lácteo, agroalimentario y transporte, unas por generar desechos de gran poder contaminante orgánico y otras por utilizar agentes químicos o grasas sistemáticamente prohibidas tanto por la normativa nacional como la europea. La mayor parte de las plantas de tratamiento de productos lácteos han adaptado ya sus instalaciones a esta normativa, algunas de ellas instalando pequeñas depuradoras, en tanto que el resto han adaptado sus procesos de producción para no verter a la red general de alcantarillado ácidos, metales pesados o un éxceso de áridos inertes derivado de su propia actividad, como es el caso de las plantas cementeras. Según los responsables de la depuradora leonesa, hasta ahora ninguna empresa se ha negado a colaborar, de modo que sigue vigente un periodo o margen de confianza con la Administración para evitar perjuicios tanto medioambientales como económicos de muy difícil solución sin provocar, a su vez, pérdidas en empleos y perjuicios generales para la economía local. De acuerdo con las mismas fuentes, la Administración no ha tenido que recurrir a sanciones, cierres ni amenazas de ambas cosas para tener la colaboración total de las empresas en dificultades. 1396927554 . . .. en . de