Más de 400 denuncias falsas al año

El comienzo del verano amenaza con generar una nueva oleada de robos en locales comerciales y, sobre todo, domicilios, aprovechando el periodo vacacional, por lo que la policía advierte sobre la proliferación de este tipo de sucesos y la toma de precauciones elementales para no dar pistas a las bandas que aspiran a hacer su propio agosto, sean locales o extranjeras: el correo debe ser retirado por algún vecino o persona de confianza para que no se acumule en el buzón particular, no todas las persianas deben quedar cerradas de forma que la vivienda parezca deshabitada, etcétera. A pesar de estas advertencias la policía cuenta con tener en estos meses un mínimo del 10% de falsas denuncias de robos, que a menudo colapsan sus servicios burocráticos. Según el comisario Miñambres, «es cierto que los robos y daños en viviendas son un problema en estos meses, pero no lo es menos, lo mismo que durante el resto del año, la picaresca de determinados propietarios, tanto comunidades de vecinos como particulares, que presentan denuncias por sistema para ahorrarse trámites con el seguro o con lo que sea, por ejemplo cuando uno pierde el carnet de conducir para pagar menos al renovarlo o cuando se declaran más daños que los reales si alguien ha forzado el portal de un edificio». La policía advierte que, lo mismo que estas denuncias generan problemas y trabajo añadido en comisaría, nunca se deja de investigarlas ni de presentar las pruebas finales en el juzgado correspondiente. «A veces para resolver el caso de una cerradura forzada hay que gastar un montón de tiempo preguntando al cerrajero que la cambió y que, en ocasiones, dice que simplemente estaba desgastada». En estos casos quien presenta la falsa denuncia debe hacer frente a costas judiciales más cuantiosas de lo pensado.