Simancas se someterá a la sesión de investidura pero no gobernará

Rafael Simancas se someterá a la sesión de investidura. El secretario general de la Federación Socialista Madrileña cumplió con la advertencia que ya había lanzado el pasado viernes y solicitó ayer a la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa, que le proponga ante la cámara como candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Con esta decisión pretende obtener con plena seguridad lo que, de otro modo, habría dependido de los informes jurídicos del Parlamento regional: dos meses de plazo antes de tirar la toalla y dar por perdidos los escaños de Eduardo Tamayo y Maite Sáez, los dos diputados «traidores». La voluntad de no gobernar con los votos de los ya representantes del Grupo Mixto sigue siendo, según Simancas, inamovible. Su intención no sería tanto convertirse en presidente autonómico para después convocar elecciones -como le reclamó la semana pasada buena parte de su partido-, sino provocar una sesión de investidura fallida a partir de la cual -y tal y como establecen el Reglamento de la Asamblea y el Estatuto de Autonomía- comenzaría a correr un período de sesenta días en el que aún se podría tratar de formar Gobierno. Expirado ese plazo y si ningún candidato obtuviera la confianza de la Cámara, ésta quedaría disuelta y se convocarían de inmediato nuevos comicios. El jueves, el candidato socialista aseguró que no se sometería a la sesión de investidura mientras Tamayo y Sáez mantuvieran su acta de diputados. Eso situó a la presidenta de la Mesa ante la tesitura de decidir sobre una situación de la que no hablan los textos normativos: que ningún candidato solicite la confianza de la Cámara. La máxima responsable de la Asamblea se había fijado el próximo viernes como fecha límite para resolver dudas y aclarar si los informes jurídicos consultados daban la razón al Partido Popular, que proponía fijar ya la fecha de nuevos comicios, o al PSOE, que pedía los dos meses antes de poner día a las elecciones. Simancas le ahorró ayer el trabajo al optar por ser él quien proporcione una salida a la situación de «bloqueo» que vive la comunidad madrileña cumpliendo «la legalidad vigente», aunque eso obligue a dos de sus diputados a no asistir a su investidura para neutralizar los posibles votos de apoyo de los «rebeldes». La jugada le permitirá, además, tomar la iniciativa política. La votación se celebrará el viernes y el sábado, según anunció ayer Concepción Dancausa. Recuperar los escaños Que tras la decisión del secretario general de los socialistas de Madrid aún subyace el anhelo de arrebatar a Eduardo Tamayo y Maite Sáez sus escaños es algo que en el PSOE todo el mundo admite. Pero ahora hay una segunda derivada que se ha convertido en primordial, y es desvelar la trama de corrupción que, a su juicio, ha provocado este embrollo, lo que permitiría dejar fuera de combate a todos los que resulten implicados. Así, Simancas ofreció ayer dos razones para su cambio de opinión. Una es la posibilidad de explicar en el pleno el «programa de gobierno decente que tanto asusta a algunos». La otra, la de ofrecer a los ciudadanos una explicación de lo que ha ocurrido en la Asamblea.