Aguirre ve sospechoso que el PSOE quiera ahora votar la presidencia
«Lleva quince días engañando a los madrileños». Esperanza Aguirre recibió ayer mal el anuncio de Rafael Simancas de que se presentará a una sesión de investidura con la intención de no salir elegido. La aspirante del Partido Popular a la Comunidad de Madrid puso en duda la veracidad de las palabras de su rival político y previno contra la posibilidad de que, finalmente, sea investido presidente con los votos de los diputados «rebeldes». «Es mucha casualidad -dijo- que se postule como candidato ahora que Tamayo y Sáez han prometido sus cargos y ya pueden votar». La explicación que ofreció el secretario general de la Federación Socialista Madrileña acerca de por qué ha cambiado de opinión al solicitar someterse a la confianza de la Cámara fue insuficiente para la representante del PP. Simancas aseguró que desea que la crisis se resuelva conforme a «legalidad vigente», pero según Aguirre ese motivo resulta difícil de creer en una persona que «ayer (el lunes) proponía la vulneración del Reglamento» para evitar que los diputados «traidores» se convirtieran en únicos representantes del Grupo Mixto en el Parlamento regional, algo a lo que obligaba el texto normativo. La credibilidad del líder de los socialistas madrileños está, a juicio de la candidata popular, en entredicho. Por eso le emplazó a que fije ya una fecha para la celebración de nuevos comicios para despejar todas las dudas que puedan derivarse de su actuación. «No nos ha dado ninguna explicación -protestó Aguirre- ¿por qué no nos la da? ¿qué pactos se comprometió a realizar y ha incumplido? ¿qué presiones tuvo para elaborar las listas? ¿Qué clanes inmobiliarios hay en la FSM? ¿Quiénes son sus representantes?». «Toda esa investigación -añadió- por qué no la hace en vez de decirme que es decente».