El hecho diferencial geográfico

¿Por qué siempre en León se protesta cuando se consigue algún logro en política agraria? Los políticos de la comunidad autónoma y del Ministerio de Agricultura siempre se hacen esta pregunta con «los de León, que siempre están igual». Quizás la cuestión estriba en que la agricultura y ganaderías de la provincia son distintas a las del resto de España y que las configuraciones política, económica y geográfica leonesa son casi únicas en todo el país. Ese hecho diferencial del que nadie se quiere acordar termina perjudicando todos los años a la provincia leonesa sólo en el reparto de los cupos agrícolas, ya que si se abandonan cien derechos en la comunidad autónoma, treinta proceden de León; pero ésta sólo recibe 11, al repartirse de forma equitativa entre las nueve provincias el total. Además, la estructura social de la provincia, la que más pueblos tiene de toda España (más de 1.400) provoca que la estructura agrícola y ganadera sea microscópica. Este minifundismo agrario es un recuerdo de la historia. Con tierras poco productivas y en manos de otros propietarios, el coste de producir y pagar arrendamientos es tan elevado que si casi no merecía la pena cultivarlas, ahora será cosa de esforzados y abnegados con eso de que pagan el 75% de la ayuda sin producir. En otros lugares de España será bueno el acuerdo, pero aquí no; a menos de que se planeen políticas específicas y diferentes contando con las características leonesas. Pero eso ni se plantea.