JOSÉ ANTONIO TURRADO (ASAJA) MATÍAS LLORENTE (UGAL-UPA) ÓSCAR HERRERO (COAG) GERARDO GARCÍA MACHADO (UCALE)
«Va a aumentar el papeleo para nada» «No resuelve los problemas actuales» «Nos sugieren que dejemos el sector» «Europa no quiere agricultura aquí»
El secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores indicó que el acuerdo de Luxemburgo no será bueno para los intereses de León, «porque va a provocar que todos los que se vayan jubilando terminen dejando de producir cobrando el 75% de las ayudas». Además, aseguró que «otro de los efectos perniciosos de la reforma es que va a aumentar el papeleo para nada, puesto que el agricultor perderá mucho tiempo en trámites burocráticos y cobrará menos». Turrado dijo estar preocupado «porque será la administración la que determine las ayudas con las producciones de los años 2000, 2001 y 2002; y la Junta tarda muchísimo». Por último criticó que la reforma «es un plan para jubilados y perjudica la incorporación juvenil». Para el líder de la Unión de Ganaderos y Agricultores de León, organización asociada con la Unión de Pequeños Agricultores, la crítica más importante al acuerdo de la nueva PAC es que «no resuelve los problemas actuales; es decir, que deja todo como está y además perjudica al profesional. Sólo ayuda a los grandes terratenientes y a los pequeños». Llorente vaticinó que «mucha gente se acogerá a barbechos medioambientales y a un abandono de la producción que hará mucho daño no sólo al campo, sino a las empresas de maquinaria, fertilizantes y pesticidas; si la gente no produce, ellas no venderán y se perderá empleo». «Además, todo hace presagiar que dificultará la entrada de gente joven al campo, que así no tiene futuro», manifestó. Para el secretario técnico de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas en León la cuestión del desacoplamiento de las ayudas a la producción indica que la UE no apoya a la agricultura y la ganadería. «Nos sugieren que dejemos el sector -apunta Herrero-. La actividad ya no se tiene en cuenta, se cuestiona la producción, los productores y la actividad. Parece que digan que sobramos». El pronóstico del sindicalista es que «habrá abandono de producción en el cereal en León, aunque no se verá hasta dentro de unos años». «La modulación de ayudas no la compartimos porque sólo fastidia a los que son agricultores a título principal; así que se perpetúan la injusticia», se lamentó. Para el decano de los líderes del sindicalismo agrario leonés, presidente de la Unión de Campesinos Autónomos de León, el problema no está en la modulación de las ayudas «sino en que las ayudas directas hacen vagos a los agricultores, mientras que deberían emplearse para otro tipo de ayudas como inversión en infraestructuras y maquinarias». Machado tiene muy claro que la cuestión que subyace en toda esta reforma supera al Gobierno español, al que tacha de «inútil». «No nos engañemos, lo que pasa es que Europa no quiere agricultura aquí. No quiere que España produzca, sino que prefiere que consuma los productos de Francia», explicó. Y vaticinó: «¿Quién pagará los vidrios rotos? Los chavales del campo, que tendrán que dejarlo todo».