Tamayo culpa a Simancas de la crisis por su ambición y le exige que dimita

? «Payaso, maquiavélico, sectario, incumplidor de acuerdos, manzana podrida, etc». Estas fueron algunas de las palabras que Eduardo Tamayo dedicó este sábado a su antiguo jefe de filas de la Federación Socialista de Madrid, Rafael Simancas, durante el debate de su investidura. El diputado díscolo, que habló en representación suya y de María Teresa Sáez como únicos componentes del grupo mixto, exigió la dimisión de Simancas y trató de desligar al PP y a sí mismo de la crisis de la Asamblea. Según dijo, la culpa es del líder de la FSM por su «deslealtad». «Te conozco perfectamente» Con las campanadas de las cuatro de la tarde Tamayo entró con Sáez en el hemiciclo. Era el primero en «actuar» y la expectación era evidente. Pero a pesar de ello, todos los parlamentarios del PSOE y de IU abandonaron el pleno en el mismo momento en el que él se dirigía a la tribuna como gesto del «asco» que dicen sentir por los dos traidores. Sólo le escucharon los diputados del PP, una hierática Sáez que ni siquiera le aplaudió al final del discurso, y los invitados que asistían a la investidura y que no dejaron escapar la oportunidad de lanzarles unos cuantos insultos. Tamayo dirigió toda su intervención «al señor Simancas, ausente» en tono amenazante y le recordó que la presión a la que se han visto sometidos él y Sáez para dejar las actas y que algunas de las descalificaciones recibidas pueden ser «graves delitos». «Que te conozco perfectamente», le advirtió a él y a su mano derecha, la portavoz del Grupo Socialista, Ruth Porta, el «cáncer de la FSM», según él. «Usted es el responsable de todo el perjuicio ocasionado al PSOE». Como si él no tuviera nada que ver en la cuestión, el portavoz del grupo mixto intentó culpar en todo momento a los dos máximos dirigentes de la FSM de todo el embrollo de la Asamblea y desvincular al resto de militantes de Madrid, del PSOE y del mismo José Luis Rodríguez Zapatero, a quien dijo «admirar y respetar». Lamentó que Simancas «haya roto todos los puentes» entre el secretario general del PSOE y él, que varias veces intentó entrevistarse con Rodríguez Zapatero sin éxito. Tamayo exigió la dimisión de Simancas porque «cuando alguien pierde en política lo honrado es dimitir». «La deslealtad con deslealtad se paga», recordó. Tamayo desvinculó al PP de su «fuga» durante la votación de la Presidencia de la Mesa de la Asamblea y preguntó a Simancas «dónde están las pruebas» de la presunta trama inmobiliaria.