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| Crónica | La semana política |

La España crispada resucita

Rodríguez Zapatero se enfrentará a Aznar esta semana en el Debate sobre el Estado de la Nación

Publicado por
Manuel Campo Vidal - madrid
León

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Si el clima metereológico de este país está cinco grados por encima de lo normal según los expertos, el político-judicial-mediático rompe el termómetro. Este país cada vez se parece más a la España del período 93-97, años en los que la crispación ambiental llegó a extremos insostenibles. Desde el 93, con todos los escándalos de corrupción ligados a la última etapa de gobierno socialista, recordarán que daba miedo poner la radio porque los predicadores ponían los pelos de punta amparados en las tres «R» de la crispación, Ramallo, Romero y Rahola. Años despues todavía al diputado de Izquierda Unida Antonio Romero le molesta que se le recuerden frases suyas como aquella de «no busquen a Roldán, porque la mafia ahoga muy bien en las bañeras de los grandes hoteles suizos». Pero el 97, cuando el Partido Popular ya llevaba medio año de Gobierno y cabía esperar algún tipo de serenidad, Aznar se arrancó con el Real-Decreto 1/97 diseñado a la medida contra la empresa Canal Satélite Digital que tuvo que rectificarse en diciembre del mismo año por exigencia de la Unión Europea. El Tribunal Supremo acaba de condenar al Gobierno a una indemnización de 4.400 millones de pesetas por los perjuicios causados a la empresa por aquella arbitrariedad. Releer la crónica del 97 asusta: desalojo de Antonio Asensio de la Presidencia de Antena 3 TV vía presión más talonario; intento de encarcelar a Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrían a partir de una denuncia anónima que le costaría al magistrado Javier Gomez de Liaño su expulsión de la carrera judicial por prevaricación; distribución clandestina de un video escasamente educativo en el que aparecía un periodista con una señora que posteriormente fue encarcelada; manifiestos de personalidades defendiendo a unos y a otros, etc. Nadie lo resumió tan bien como Josep Antoni Durán Lleida, presidente de Unió Democrática en declaraciones a Europa Press el 9 de Diciembre de ese año: « España se ha convertido en una destilería de odio político, judicial y mediático». Todos los datos indican que vamos camino de lo mismo. El intolerable episodio del golpismo inmobiliario en Madrid que no libera al Partido Socialista de la responsabilidad de limpiar a fondo su casa, la tensión en Andalucía y Cataluña por la proximidad de elecciones anticipadas y la batalla Aznar-Zapatero que tendrá el martes en el Debate del estado de la Nación su nuevo escenario de combate, enrarecen el clima de convivencia que no hay razón seria para que sea tan agrio. España tiene problemas pero cualquier observador extranjero que se acerca al país estima que la crispación parece corresponderse a problemas más graves. Con ese clima y con todas la incertidumbres sobre lo que va a pasar en la Comunidad de Madrid, sobre el nombre del sucesor de Aznar y las incognitas electorales, todo es más difícil. Desde luego hacer información tambien. «En España se exige a los periodistas el estar con unos o con otros» señaló en Barcelona el pasado viernes el Director de La Voz, Bieitio Rubido, en un acto pre Forum 2004 en el que estaban representadas las agencias de prensa más prestigiosas. «Todo el mundo presiona a los periodistas: gobierno,oposición, sindicatos, empresas, bancos, etc y todos manejan -añadió- esa exigencia de «o estás conmigo o estás contra mí». El director mundial de noticias de Reuters, Antony Williams y el alto directivo de France Presse Peter Mackler, quedaron impactados por ese y otros testimonios porque en esas condiciones -advirtieron- la independencia de los medios está seriamente amenazada. La independencia de los medios peligra y la del poder judicial tambien. A punto de ser cesado, el fiscal anticorrupción Fernandez Villarejo ha denunciado que la Fiscalía General del Estado sólo permite la tramitación de denuncias contra los socialistas mientras que frena las del Partido Popular. Y nadie ha podido desmentirle. Otra refriega montada que sumar a la creciente crispación política. Baste leer las crónicas de cómo va el Pleno de la Asamblea de Madrid donde el inexperto Rafael Simancas trata de ser investido Presidente anunciando que no gobernará con los votos de los dos diputados que iban en su lista y que tienen la curiosa manía de pasarse el dia al teléfono hablando con constructores y con abogados y dirigentes regionales del PP. Despropósito sobre despropósito. El horizonte electoral no traerá paz sino ocasiones para azuzar la reyerta. En octubre elecciones en Cataluña con desdedida de Pujol y lo más probable elecciones repetidas en Madrid y ,si acaso, adelantadas en Andalucía. Esas tres autonomías suman la mitad de los habitantes de España. Así que vamos a elecciones de media España y despues en mayo del 2004 de España entera. España tiene problemas, pero cualquier observador extranjero estima que el clima de tensión es exagerado