La policía intercepta en Barcelona un barco cargado con armas

? La policía interceptó ayer frente a la costa de Barcelona a un buque que transportaba un cargamento ilegal de armas que procedía de Pusan (Corea del Sur) y que tenía como destino final Dakar (Senegal). Las armas estaban destinadas a las muchas guerrillas que luchan en el interior de África, según informaron fuentes policiales. La operación estuvo coordinada en todo momento por el titular del juzgado número 19 de Barcelona que ordenó el registro del contenedor después de las investigaciones llevadas por la Unidad Central de Inteligencia de la Policía y la Unidad de Delitos y Crímenes Organizados de Barcelona. En el registro, la policía encontró 380 armas dentro de un contenedor de este buque. Se trata de 280 subfusiles ametralladoras K1A del calibre 5,56 mm, con 560 cargadores, libros de instrucciones para cada uno y además incorporaban utensilios de mantenimiento y de limpieza. El resto son 100 fusiles de asalto ametralladores K2 del calibre 5,56 mm, con lanzagranadas, y acompañados de 200 cargadores, con los mismos complementos que los K1A. Hacia una guerra en África Se sospecha que seguramente el destino final de las armas podría no ser Senegal, sino otro país africano que estuviese inmerso en una delicada situación bélica, ya que las armas eran transportadas con documentación falsa. El cargamento ilegal ya se encuentra a buen recaudo en instalaciones del Ejército de Tierra. La policía considera que los responsables de esta trama podían ser extranjeros, ya que el buque no debía permanecer en territorio español. En este sentido, fuentes policiales, confirmaron que las investigaciones por presuntos delitos de contrabando y tráfico de armas continúan abiertas ya que se sigue tomando declaración al capitán y tripulantes del barco. El contenedor se halla en dependencias del Ejército de Tierra a disposición del Juzgado que instruye las diligencias. Según fuentes próximas a la investigación, el barco no tendría porque haber pasado por Barcelona y que los responsables del cargamento son extranjeros. La policía mantiene abierta la investigación en busca de más pistas sobre el destino de las armas y sus propietarios.