Sáez dice querer «muchísimo» a Zapatero, a quien ve como futuro presidente
La diputada regional Maite Sáez, que junto con Eduardo Tamayo desencadenó la actual crisis de la Asamblea de Madrid, aseguró ayer que no hubo premeditación en su defección, y que «estábamos desconcertados, nos miramos y dijimos, a ver qué pasa», y agregó: «Quizá si nos ponemos a pensarlo, no lo hacemos». Sáez afirmó querer «muchísimo» a Rodríguez Zapatero, de quien dijo que «es la única persona que en estos momentos nos puede sacar adelante y será presidente del Gobierno». En declaraciones en la Cope, Sáez aseguró que «esto ha sido un acto de rebeldía que hice en un momento dado, y ha salido una cosa de la que estoy asustada», pero aunque afirma haber estado «bastante mal psicológicamente, no me he sedado». La diputada afirmó que «estoy metida en esto porque quien me puso en las listas fue mi grupo», en alusión a los Renovadores por la base, «y me debo a las personas que me han puesto ahí. Ellas y yo estamos de acuerdo en todo esto, pues por eso lo he hecho». Anunció que no permitirá que en ningún momento que gobierne el PP en la Comunidad, y que fueron las descalificaciones lo que les impulsaron a abstenerse en la votación de investidura de Simancas: «No se nos ha dado ni un momento para explicarnos. En este país, la presunción de inocencia ha desaparecido». Por último, negó que le una a Tamayo relación alguna fuera de lo político, y que decidió cortarse el pelo porque «al estar en esta situación no puedo tener cuidado de mi imagen y preferí hacerme algo que yo pudiera arreglarme sola».