La marcha termina con el objetivo de una gran concentración hoy en la capital

La marcha del metal partió ayer de Astorga para cubrir su penúltima etapa, hasta Hospital de Órbigo. Unos cien trabajadores salieron de la capital maragata a primera hora de la mañana, y la mitad recorrió la distancia completa hasta alcanzar su destino. En la mente de todos bullían los últimos preparativos de lo que los obreros quieren convertir hoy en una gran concentración en favor de un convenio que consideran digno. Los manifestantes partirán esta mañana de un punto que al cierre de esta edición permanecía sin determinar, pero tenían previsto caminar durante dos horas hasta llegar a las sedes sindicales de León. Allí se concentrarán con otros compañeros procedentes de El Bierzo y el resto de la provincia para recorrer las calles que les separan de la sede de la Fele, donde finalizará la concentración. «Esperamos que en ella participen varios centenares de trabajadores, dado que muchos viajarán a la capital en varios autocares desde Ponferrada», explicó ayer Carlos Gómez Díaz, responsable del metal para El Bierzo de Comisiones Obreras. Los obreros tuvieron que cambiar de planes ante la imposibilidad de pasar la noche de ayer en Villadangos, como estaba previsto, ya que «no había sitios disponibles», señaló Gómez. El cansancio de varios días en la carretera hizo mella en los caminantes, que destacaban que durante la jornada de ayer las condiciones climatológicas se habían vuelto más templadas y el asfalto quemaba más, con lo que los pies estaban más magullados que días atrás. Solidaridad Sin embargo «los ánimos están mejor que ayer, porque cada día vemos que despertamos más simpatías y solidaridad. La gente tiene más información de un convenio que está estancado por culpa de los métodos que tiene la patronal», aseguró Gómez. No hubo incidencias en la etapa de ayer, en la que los trabajadores caminaron una vez más por el arcén de la carretera N-120 sin interrumpir el tráfico. Pero la reivindicación fue constante. Gómez recordó que: «El sector del metal en El Bierzo está fuertemente subvencionado con fondos Miner, y por lo tanto son empresas que, aunque hayan puesto su dinero en muchos casos han tenido unas ayudas enormes. Por eso no entendemos si tendremos que pedirles responsabilidades a todos, incluida la administración». La marcha pretendía que el sector del metal, atomizado en pequeñas empresas, se uniera en torno a una lucha común.