El Gobierno impulsa una ofensiva diplomática en Marruecos

El Gobierno de José María Aznar ha impulsado una ofensiva diplomática en Marruecos para «relanzar» las relaciones bilaterales, que atraviesan una nueva etapa tras año y medio de profunda crisis política, y conseguir situarlas «en el más alto nivel», según explicaron fuentes diplomáticas españolas. El objetivo de Aznar es «cerrar el proceso de plena recuperación de las relaciones bilaterales» antes de que se celebre la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los jefes de gobiernos de ambos países, prevista para mediados del próximo mes de octubre, y de que se lleve a cabo, también en otoño, el proceso de elección de su sucesor en la presidencia del PP. La ofensiva diplomática española empezó ayer con la visita que realizó a Tetuán la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, para inaugurar la nueva sede del Instituto Cervantes y un hospital materno-infantil en el que España ha invertido 5.000 millones de euros. «Un acontecimiento de gran importancia cultural, social, política y simbólica, que demuestra que España y Marruecos han impulsado una nueva etapa bilateral basada en la cooperación, el diálogo y el acuerdo en todos los terrenos», destacó un dirigente marroquí.