La Policía apura las 72 horas para reunir pruebas de los seis homicidios

? Los efectivos de la Brigada de Homicidios de Madrid intentan contrarreloj atar cabos para este domingo, cuando expire el plazo de 72 horas de detención policial, poder aportar al juez el mayor número de pruebas para acusar formalmente al joven de seis homicidios consumados, (el portero, el trabajador de Barajas, los dos muertos del Bar Rojas de Alcalá y la pareja de rumanos de Arganda), dos tentativas de homicidio con resultado de lesiones (el ecuatoriano herido en la cabeza y la mujer herida grave en el bar Rojas) y otros dos asesinatos fallidos (el de la cartera y el de la amiga del ecuatoriano a la que no disparó porque se le encasquilló el arma). Fuentes del caso desvelaron ayer que el joven fue uno de los centenares de personas investigadas en un principio por su posible relación con los crímenes. Galán daba el perfil que desde un principio buscaron los expertos: un ex militar entre 25 y 35 años que hubiera viajado a los países del este de Europa, residente en Madrid o sus provincias limítrofes y conocedor del manejo de armas. Entre tanto, la familia del sospechoso sigue desde la incredulidad y la vergüenza la confesión de Alfredo Galán. El padre del supuesto asesino de la baraja ya ha abandonado el hospital de Santa Barbara en Puertollano, donde fue ingresado el viernes, después de sufrir en la comisaría un amago de infarto.