Las obras en el interior de la ferrería aún están pendientes de adjudicar

Un apartado fundamental para el proceso de construccióndel museo minero es la finalización de la restauración y reahabilitación del edificio de la ferrería de San Blas, aún sin concluir desde su comienzo en 1998, y la adecuación de los edificios anexos auxiliares, conocidos popularmente como «cubos». A ellos edificios hay que sumar ahora uno nuevo situado en la parte noroeste, entre la ferrería y el camino de acceso a la ermita de San Blas, donde actualmente existe un edificio de propiedad particular que se adquirirá y reformará al efecto. Esta fase está valorada en 2.925.700 euros, y ya fue aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta el pasado mes de abril, estando desde hace unos días en fase delicitación. Para la finalización de las obras se ha establecido un plazo de 12 meses desde su adjudicación, que se prevé en julio o septiembre. Cuatro edificios El conjunto del museo minero estará compuesto por cuatro edificios, siendo el principal la lonja de laminaciñon, al que hay que sumarlos dos cubos de hormigón de nueva factura, uno calificado como edificio de patronato ­-anexo a la antigua fonda de Hulleras, la fachada principal de la ferrería-, otro como edificio de exposiciones múltiples y el último, aún por construir, destinado a instalaciones de servicio al complejo. En este conjunto arquitectónico se ubicarán todas las dependencias de lo que será el Museo Regional de la Minería, que albergará una fundación y un centro de documetnación autonómico. La lonja, el centro El más importante será la sala de exposición permanente, en la lonja de laminación, donde se ubicarán todas las piezas museables y las tan apreciadas máquinas de vapor de Hulleras de Sabero. En esta zona también se ubicará la llegada de los visitantes, una tienda, y otras zonas auxiliares. El edificio de servicios múltiples servirá como sala de exposiciones temporales. Contará con una biblioteca, sala de conferencias, sala de actos y una caferia. Será además el lugar de recepción de los visitantes al complejo. El conjunto del museo contará también con almacenes, talleres de reparación y restauración, salas de piezas, laboratorios, oficinas y despachos, archivos y locales para el personal. El contenido, y el patrimonio que albergará, requieren también un importante espacio para estos otros fines.