Galán asegura que disfrutó «por primera vez» en su segundo crimen

? Durante el interrogatorio de ayer, Alfredo Galán recordó nuevos pormenores escabrosos sobre sus asesinatos: en su segunda acción, la del bar Rojas de Alcalá de Henares cuando mató a dos personas y dejó herida a una tercera el 5 de febrero, dijo «disfrutar por primera vez» porque en la calle Alonso Cano estaba «demasiado nervioso». Sin embargo, confesó haberse sentido desilusionado al saber por la prensa que sólo había matado a dos de sus «objetivos»: Teresa Sánchez, la dueña del establecimiento, sobrevivió a tres disparos, aunque el ex militar contó cómo la remató en el suelo y luego la dio por muerta. Tras relatar por última vez el asesinato de la primera víctima a la que marcó con el naipe (el empleado de Barajas Juan Carlos Martín, el 5 de febrero) no ahorró detalles tampoco para describir el «pánico» de la amiga del ecuatoriano al que descerrajó un tiro en la cara el 7 de marzo en Tres Cantos. El supuesto asesinó insistió ante la policía de Madrid en que su intención era matar a los dos. Sin embargo, el arma se encasquilló: el ex militar, tras el asesinato del empleado del aeropuerto, se dio cuenta de que perdía mucho tiempo para recoger los casquillos e ideó un sistema (una red) para recoger las vainas que saltaban de su pistola. La red, según explicó, salvó la vida a la chica pues se le encajó en el mecanismo del arma. Uno de los detalles a los que más valor ha dado la policía es del último suceso marcado con las cartas, el asesinato de una pareja de rumanos en Arganda el 17 de marzo. Alfredo Galán describió cómo remató en el suelo al hombre con un segundo disparo y la posición exacta del cadáver. La titular del Juzgado Instrucción número uno de Puertollano normalizó la situación del detenido y le tomó declaración a la espera de determinar si se inhibe a favor del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, que ya centraliza la instrucción de los crímenes. Antes la magistrado decretó la prisión incondicional del sospechoso.