Aznar vuelve a frenar las conjeturas sobre su sucesión al frente del PP
Cada vez que alguno de los dirigentes del PP se atreve a hacer algún tipo de comentario, por muy leve y ambiguo que sea, sobre la sucesión, José María Aznar aprovecha las reuniones de los órganos de dirección del partido para llamar al orden. Volvió a hacerlo ayer lunes, en la última convocatoria del comité ejecutivo antes de las vacaciones estivales. Nada de «conjeturas», les dijo el presidente del PP a sus correligionarios, a los que pidió que se concentren en el trabajo pendiente, que consiste en abordar nada menos que seis procesos electorales en los próximos meses y el «desafío» de una ofensiva nacionalista desde el País Vasco. Aznar sigue empeñado en impedir que su partido se interne en el «proceloso asunto» de la sucesión, tal y como lo denominó Mariano Rajoy, el pasado viernes, desde el espacio semanal que dedica a comentar los asuntos del Consejo de Ministros. El presidente del PP no quiere más especulaciones o comentarios sobre el particular y así volvió a repetirlo ante la dirección popular para que, cuando apenas quedan semanas para que se conozca el sucesor, no se caiga en el error de abrir el debate antes de tiempo. «No podemos establecer una carrera de conjeturas sobre calendarios y decisiones importantes», dijo en la reunión de ayer y todos los ejecutivos del PP entendieron a qué se refería. Según Aznar, alimentar este debate antes del otoño «sería contraproducente» porque, en su opinión, el partido debe concentrarse en el cumplimiento de los compromisos asumidos en las recientes elecciones municipales y autonómicas y preparar las convocatorias electorales pendientes, así como el nuevo curso político. «Nos ha dicho claramente que nos callemos y no adelantemos acontecimientos», dijo uno de los asistentes a la reunión del comité ejecutivo tras escuchar a su presidente, una vez más, llamar al orden para acallar comentarios sobre la sucesión. Estaban muy presentes en el ánimo de los ejecutivos del PP las especulaciones sobre la supuesta salida de Jaime Mayor o Alberto Ruiz-Gallardón de la carrera sucesoria. Pero las más cercanas eran las declaraciones de Rajoy, tras el Consejo de Ministros del pasado viernes:«cuando uno juega a todo puede que se quede sin nada y cuando uno no juega a nada puede que tenga lo que quiera».