Villarejo pregunta al Gobierno por qué teme su intervención en el caso Madrid

La hipótesis socialista de que el Ejecutivo no quiere que se sepa la verdad de lo ocurrido en la Asamblea de la Comunidad de Madrid fue respaldada ayer por el propio fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, quien en declaraciones a Com Radio se preguntó si el Gobierno «tiene acaso algún miedo a que se investigue» el caso de Madrid. «A qué tiene miedo», abundó. Jiménez Villarejo, que en tres ocasiones ha solicitado al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, abrir una investigación, sostuvo que «existen elementos» para que intervenga su Fiscalía. Si no es así, añadió, es porque el fiscal general demuestra «cada vez mayor subordinación al poder político» del Gobierno que «parece» que tiene interés en «no llevar a cabo esta investigación». Por su parte, Cardenal anunció que no se pronunciará sobre la conveniencia de que la Fiscalía Anticorrupción investigue la crisis en la Asamblea de la Comunidad de Madrid hasta que el Tribunal Superior de Justicia resuelva el recurso del PSOE contra el rechazo de su querella contra Tamayo, Sáez, dos constructores militantes del PP y el secretario general de los 'populares' de Madrid. Con lo que Jesús Cardenal volvió a desoir no sólo las peticiones del fiscal anticorrupción sino también las del principal partido de la oposición, para determinar si existe una trama político-inmobiliaria detrás de la traición de los diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. Un aplazamiento que puede coincidir con la salida de Carlos Jiménez Villarejo de la Fiscalía Anticorrupción dentro del proceso de renovación de las jefaturas de la carrera fiscal. La Comisión, en el aire Mientras tanto, la Comisión Parlamentaria de Investigación que debe esclarecer qué hay detrás de la fuga de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez está en el aire. PP, PSOE e IU no lograron ayer ponerse de acuerdo sobre el alcance del estudio, que los populares quieren centrar en los dirigentes de la Federación Socialista Madrileña y los grupos de la izquierda en los empresarios urbanísticos e inmobiliarios. Los portavoces de los grupos de la Asamblea de Madrid volverán a intentarlo hoy. Socialistas e Izquierda Unida mantienen que tras la deserción de los dos parlamentarios se esconde una trama con intereses urbanísticos y sostienen, por tanto, que la investigación parlamentaria debe estar dirigida fundamentalmente a esclarecer las conexiones entre empresarios inmobiliarios y los tránsfugas. El PP dio su visto bueno a que la comisión pueda interrogar a constructores y promotores urbanísticos de la comunidad madrileña, pero reclamó que se analicen supuestos intereses inmobiliarios de los dirigentes de la FSM desde 1991, pretensión que rechazaron los grupos de la izquierda.