El PP veta a 21 testigos en la investigación del caso Tamayo

? El secretario general del Partido Popular en Madrid, Ricardo Romero de Tejada, y el abogado Esteban Verdes son las dos únicas concesiones que obtuvieron ayer PSOE e IU de sus adversarios políticos en la elaboración de la lista de comparecientes de la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid. En una larga y tensa sesión constitutiva de la que los socialistas salieron muy disgustados, las tres fuerzas políticas aprobaron el calendario de trabajo y el número de interrogatorios que llevarán a cabo a partir del viernes. El diputado tránsfuga Eduardo Tamayo, excluido del grupo indagador, será el primero en prestar testimonio. Tan sólo hubo unanimidad en una veintena de nombres, entre los que se encuentran los más evidentes: el de Tamayo; su compañera en el Grupo Mixto, María Teresa Sáez y los constructores que les ayudaron en la huida, Francisco Bravo y Francisco Vázquez. El PSOE había prometido que no vetaría comparecencia alguna y, aunque se abstuvo en algunas ocasiones, no pudo evitar que la mayoría de los populares (55 diputados frente a sus 45 y los 9 de Izquierda Unida), se impusiera a la hora de dirimir si su portavoz en la Cámara regional, Ruth Porta, debía o no sentarse en el banquillo Romero de Tejada y Verdes -esposo de una concejala del equipo de Alberto Ruiz-Gallardón al que Tamayo pidió asesoría jurídica en los días que rodearon a su traición al Grupo Socialista- eran sólo dos de entre la docena de militantes del Partido Popular que PSOE e IU habían incluido en su relación de posibles comparecientes. Ambos entendían que personas como el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo; su mano derecha en el Ayuntamiento y mujer del abogado Verdes, Paloma García Romero; el portavoz del Grupo Popular o el recientemente defenestrado Fernando Bastarreche (ex director de la sociedad Madrid Excelente) podían contribuir a esclarecer las hechos que se desea indagar. PSOE e IU denunciaron que el objetivo de la comisión ha quedado emborronado por la selección de testigos del PP. Uno de los principales argumentos esgrimidos por el PP para echar por tierra las peticiones de comparecencia de los otros grupos fue el de que no existían pruebas que demuestren la vinculación entre los solicitados y los hechos en la Asamblea.