Los detenidos están encarcelados en la capital hasta que el juez resuelva sobre su extradición
Los etarras detenidos en México tenían manuales para fabricar armas químicas
La policía mexicana encontró en el registro del domicilio de Juan Carlos Artola Díaz manuales para la fabricación de armas químicas, una práctica hast
Artola era el máximo responsable del colectivo de miembros de ETA en México y tenía, según el ministro Angel Acebes, «interlocución directa» con la dirección de la organización terrorista. El Ministerio del Interior no quiso pronunciarse sobre el hallazgo, pero recordó que nunca se ha encontrado en poder de un miembro de ETA documentación de ese tipo ni la organización terrorista ha utilizado ese tipo de armas para sus atentados. El director de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos, explicó que los manuales fueron hallados en el correo electrónico del ordenador personal del presunto miembro de ETA en su vivienda de Puerto Escondido, estado de Oaxaca, en la que residía junto a su compañera, Asunción Gorrotxategui. En la década de los ochenta, ambos formaron parte del comando Donosti. En los registros de la casa de Artola y Gorrotxategui, así como en las de Asier Arronategui, Félix Salustiano García Rivera, Ernesto Alberdi y José María Urkijo Borde, Kinito, los agentes encontraron, además, 25 cintas de vídeo que describen actividades y la historia de ETA, documentos internos de la organización terrorista y recibos bancarios que probarían el envío de dinero desde Francia y España al colectivo de refugiados y huidos en México. Vasconcelos señaló que no se han encontrado pruebas que permitan acreditar que los detenidos preparaban atentados en México o en España y consideró que el material incautado es «oro puro» para las investigaciones de las Fuerzas de Seguridad españolas. El Ministerio del Interior espera recibir en los próximos días los objetos y documentos encontrados en los registros practicados tras las detenciones del jueves y viernes y que pusieron al descubierto el aparato logístico y financiero de ETA en México. Extradición Los seis detenidos fueron trasladados la madrugada de este domingo al penal Reclusorio Norte de la capital mexicana y están a disposición del Juzgado Segundo de Distrito que acusa a los seis presuntos miembros de ETA de asociación ilícita, integración en organización terrorista, utilización de fondos con fines terroristas, falsedad documental y blanqueo de capitales, delitos que figuran en la orden internacional de detención que cursó el pasado 14 de julio el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Este Juzgado deberá resolver la petición de extradición que cursará el Gobierno español. Unas extradiciones que, al menos en un caso será problemática. Asier Arronategui, según su esposa, Mónica Basurto Márquez, se nacionalizó mexicano hace diez años. Otro problema añadido para su traslado a España es que es probable que las autoridades mexicanas imputen a los detenidos delitos cometidos en su país, como lavado de dinero, falsificación de documentos y delincuencia organizada. Entre los seis capturados figura José María Urkijo Borde, Kinito, ex dirigente de Herri Batasuna y confidente del subcomisario de Policía José Amedo entre 1982 y 1989, y que durante los últimos años en México utilizó documentación falsa a nombre de Luis Castañeda Vallejo. Las Fuerzas de Seguridad mexicanas también proporcionaron la identidad de los tres ciudadanos de aquel país detenidos en la misma operación. Se trata de Pedro Ulises Castro Vargas, María del Pilar Sosa Espinosa y Noé Camarillo Cantú, cuyas actividades son investigadas para determinar su grado de implicación en la red logística y financiera de ETA.