Según la Oficia de Información al Soldado son formaciones improvisadas porque falta personal
Los militares se quejan por el poco descanso en sus misiones en Irak Un centenar de soldados parte desde Salamanca
La ODS también se lamenta de las prestaciones sanitarias que garantiza el Ejército
Que empiece un tiroteo a vida o muerte y que quien esté a tu lado sea un completo desconocido con el que jamás has entrenado y del que posiblemente no sabes ni el nombre no es la situación más apetecible para un soldado que está a punto de partir a un destino peligroso. Según la Oficina del Defensor del Soldado (ODS), esto es, precisamente, lo que le puede ocurrir a muchos de los militares españoles que en las próximas semanas viajarán a Irak. La falta crónica de personal que padece el Ejército obliga a armar un contingente con pedazos de distintos cuerpos, sin contacto entre sí, sin entremiento común y sin la coordinación necesarios en una situación de riesgo. «Son formaciones improvisadas. Sólo se entiende que se haga así por la falta de personal, porque desde el punto de vista operativo no tiene ninguna justificación. Al no ser una agrupación permanente se pierden un montón de cosas. Automatismos, rapidez en el funcionamiento, reflejos. Y eso, en un lugar como Irak, con un guerra de guerrillas en marcha, es fundamental», afirma Carlos García, de la ODS. La improvisación de estas agrupaciones no es la única queja que ha recibido esta asociación. La falta de personal hace que muchos soldados encadenen misión tras misión, en un sobreesfuerzo difícil de soportar por los militares y por sus familias. El Gobierno previó que en 1999 habría 120.000 soldados de tropa, pero en los años siguientes tuvo que rebajar sus aspiraciones hasta los 86.000 previstos para 2002. Ni siquiera se ha llegado a ese objetivo. Según la ODS hoy en día hay apenas 70.000 soldados de tropa y marinería. El personal del Ejército disminuye y los compromisos internacionales aumentan. Por eso muchos los que tienen que repetir en un corto periodo de tiempo. «Se habla de que son destinos voluntarios, o que lo han sido hasta ahora. Lo que pasa esque es una voluntariedad muy relativa. Hay agrupaciones críticas, como las de ingenieros, que tienen que ir porque no se puede prescindir de ellas. Al final son tan pocos que acaban yendo siempre los mismos», dice García. La ODS se queja además de que en estos destinos de riesgo, las prestaciones sanitarias que garantiza luego el Ejército no son las más adecuadas. «Casi todos los soldados profesionales tienen un compañero que ha tenido una lesión y cuando han llegado a casa no han recibido la atención adecuada. Por otra parte, el partido socialista advirtió ayer de que la misión que tendrá que realizar el ejército español en Irak será «mucho más peligrosa» que las desarrolladas en los Balcanes o, incluso, en Afganistán, según manifestó el portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa, Jordi Marsal. En este sentido, declaró que «la actividad guerrillera es mucho menor que en las zona de población sunita, por lo que los peligros son menores». A pesar de ello, «sigue habiendo un peligro», precisó el socialista, quien explicó que se trata de un país «inestable». Marsal reiteró la oposición de su formación a que soldados españoles vayan a Irak. No obstante, confió en la «profesionalidad» del ejército español y en su capacidad de integración con la población civil para un buen desarrollo de su misión, ya que en esta zona se sigue manteniendo una situación de combate. Varios miembros de la Unidad de Ingenieros del Cuartel General de Arroquia en Salamanca se despiden de sus familiares antes de partir hacia Diwaniya en Irak para construir el campamento para los 1.300 soldados que estarán destinados en el país los próximos cuatro meses. Este grupo de militares será el encargado de levantar y acondicionar las tiendas de campaña, del aprovisionamiento de víveres y de la construcción de los dormitorios que más adelante serán ocupados por las tropas. La unidad de ingenieros tiene de plazo 50 días ya que el 1 de septiembre, las tropas tienen que estar desplegadas.