Gallardón asegura que la cohesión del partido no está en riesgo

? José María Aznar está convencido de que su marcha es buena para España y también para la fuerza política que lidera, el Partido Popular. Casi una década después de hacer público su compromiso a no repetir al frente del Gobierno durante más de dos legislaturas, el jefe del Ejecutivo aseguró ayer que nunca ha lamentado aquella decisión. «El PP tiene unos componentes humanos de primera calidad; si yo no estuviese convencido de eso, si no confiara en mi partido, habría tenido alguna duda, pero no es así», dijo ante los militantes de Nuevas Generaciones, que esta semana celebran un curso en El Escorial. Aznar fundamentó en su día la determinación de retirarse pasados los ocho años como presidente del Gobierno en que no es bueno que los gobernantes se perpetúen en el poder porque da lugar a abusos. También advirtió que dos legislaturas era el «plazo correcto» para llevar a cabo un proyecto político. Hoy parece más seguro de lo primero que de lo segundo. Insiste en que la regeneración política, en lo que a jefaturas se refiere, es beneficiosa, pero confía en dejar su legado en manos de su sucesor y de un equipo en cuya formación cree que ha tenido mucho que ver. «Me voy, cumplo ese compromiso con pleno convencimiento porque pienso que va a ser bueno para mi país y para mi partido», dijo a sus jóvenes seguidores. «He trabajado bastantes años para poder construir un partido como es hoy el PP y voy a seguir haciéndolo en la medida en la que pueda - advirtió-; pero no me habría gustado que me dijeran: todo está muy bien, pero depende de ti . No es así y no sería bueno que lo fuera». Desde esa perspectiva, José María Aznar asegura que espera el proceso sucesorio -que depende casi exclusivamente de él- con «enorme tranquilidad» e incluso con «espíritu divertido», por más que en sus filas haya dado la orden de que no se hable del asunto porque distrae de lo que es verdaderamente importante y podría perjudicar la imagen de formación política sólida que posee el PP. Gallardón, aseguró que la cohesión del partido no está en riesgo y que, tanto él como el resto de los supuestos candidatos a suceder a Aznar, formarán una piña en torno al elegido.