Rafael Simancas acusa al Partido Popular de hacerle el juego a Antonio Tamayo

? Las diferentes lecturas de PP y PSOE sobre la primera jornada de comparecencias en la comisión parlamentaria que investiga el caso Tamayo abrieron ayer aún más la grieta que les separa en la Comunidad de Madrid. El candidato socialista al Gobierno autonómico, Rafael Simancas, acusó a los populares de actuar en connivencia con el diputado tránsfuga y facilitarle, mediante su interrogatorio, que pueda difundir una versión de los hechos que apunta al Partido Socialista como único culpable de su traición. El PP asegura que su trabajo fue «impecable» y que esas críticas carecen de fundamento. Uno de los principales motivos de disgusto del Grupo Socialista en la Asamblea es que los interrogatorios a Eduardo Tamayo no concluyeran este jueves y se trasladaran al próximo lunes, a partir de las cinco de la tarde. En principio, a las once de la noche, después de una sesión maratoniana de trece horas y ante la imposibilidad de tomar declaración a Sáez, los portavoces de PP, PSOE e IU acordaron terminar con el segundo turno de preguntas al ex diputado socialista y citar a su compañera en el Grupo Mixto para la siguiente jornada hábil. A las doce de la noche, el representante socialista, Modesto Nolla, no había empezado todavía con su cuestionario, pero aún así, el presidente de la comisión, el popular Francisco Granados, dio por concluida la jornada. La razón que da el PP para justificar esta decisión es que el día 25 no había sido habilitado por la Diputación Permanente como día de comparecencias. PSOE e IU aseguran que esa es sólo una «excusa pueril» tras la que se esconde la voluntad del Grupo Popular de convertir las pesquisas en una «farsa». De paso, dicen, ofrece a Tamayo una tribuna desde la que propagar sus «insultos». El PP sostiene, como el propio Tamayo, que lo único que indujo al ex socialista a frenar la formación de Gobierno entre su partido e IU fue su disconformidad con el reparto de poder al que se había llegado y las diferencias de criterio con otras familias políticas. Estos criterios llevó a Simancas a acusar al portavoz del Grupo Popular de «amparar» al rebelde y asumir el papel de abogado defensor. Además insinuó que la comparecencia de Tamayo había sido «escrita a dúo» con los populares .