La plataforma Nunca Máis consiguió llenar la plaza del Obradoiro de banderas gallegas
Críticas por la medalla a Cascos por su labor en la crisis del«Prestige»
Los manifestantes unieron a sus protestas un fuerte clamor nacionalista reivindicativo
? Miles de personas se dieron cita en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela para protestar por la concesión de la medalla de oro de la comunicad al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, y recordar en el día de la comunidad la tragedia del Prestige . El simbolismo estuvo presente en todo momento en este acto, donde a los gritos y lemas habituales defendidos por la plataforma Nunca Máis se sumaron los colores de los globos lanzados por los manifestantes: azules y blancos, por la bandera de Galicia, y negros en recuerdo del chapapote del Prestige. Entre ellos ondeó otro racimo de globos de los que colgaba la imagen de Alvarez Cascos hecha en cartón y, sobre la que se colocó una medalla similar a la que se le entregaría por la tarde. N o menos multitudinaria (20.00 personas, según la organización, alrededor 10.000 según la policía local) fue la tradicional manifestación que celebra en Santiago el BNG en esta jornada. Encabezada por una pancarta con el lema «Con el nacionalismo, espacio de libertad», el líder del BNG, Xose Manuel Beiras, acompañado por representantes de distintos partidos nacionalistas, recorrió las calles de la capital gallega. Al final del trayecto, Beiras criticó el «grave estado de la autonomía», del que hizo responsable a «la feroz ofensiva involutiva desencadenada desde el aparato del poder central», y recordó la tragedia del Prestige para subrayar que «nunca más se debe permitir una cosa así» y denunciar que «algunos aparatos y dirigentes los utilizaron solo para acceder al poder y luego se volvieron de espaldas a ellos» cuando más ayuda necesitaban. Los socialistas gallegos celebraron la festividad con un acto en Rianxo, donde realizaron su tradicional ofrenda floral a Castelao. Su secretario general, Emilio Pérez Touriño, destacó la necesidad de «impulsar el autogobierno de Galicia» como garantía de los derechos de los gallegos, abogó por su impulso desde «la responsabilidad y la lealtad constitucional» y reclamó «voz propia» para la comunidad gallega dentro de la Unión Europea. Por otra parte, Cascos destacó ayer tras recibir en Santiago la Medalla de Oro de Galicia, que las críticas vertidas contra él «no tienen ningún sentido ni ninguna dimensión» cuando se habla de un reconocimiento como el que le ha otorgado el Gobierno gallego, ante lo que reconoció sentir «una emoción muy grande». Cascos dijo sólo «siente, escucha y transmite agradecimiento» y que las críticas «forman parte del respeto, de la educación y la cortesía».