El Procurador acelera la clausura El Ayuntamiento no contesta

Una de las grandes preocupaciones del Procurador del Común son los delitos contra el medio ambiente, entre los que destacan, por su número, los abandonos masivos de residuos en lugares inapropiados, como arroyos, laderas o suelos no aptos geológicamente. Son los llamados vertederos incontrolados. El año pasado, el Procurador del Común tuvo conocimiento de la existencia de uno de estos vertederos en una ladera de la localidad leonesa de Valderas, concretamente en la carretera LE-512 de Valencia de Don Juan a Valderas. Por este motivo, el Procurador se dirigió al Ayuntamiento de la localidad solicitándole información, algo a lo que la Corporación Local no sólo no se negó sino que confirmó la existencia de una finca en la que los vecinos depositaban residuos sin autorización. En este sentido, el Ayuntamiento anuncia que en breve acometerá las labores de limpieza del lugar, donde está previsto plantar árboles. En el capítulo de defensa del Patrimonio Histórico-Artístico, el Procurador del Común tuvo que intervenir el año pasado para resolver una situación de ilegalidad provocada por el inicio de las obras de un edificio en las inmediaciones de la Muralla de León. El conflicto surgió cuando se detecta el inicio de las obras antes de la aprobación del proyecto de ejecución, lo que, según la normativa urbanística, no sólo debe suponer una paralización de las obras, sino también la apertura de un procedimiento sancionador por parte del Ayuntamiento leonés, algo que no fue iniciado. Si bien las obras se paralizaron con objeto de «legalizar» la situación, el tiempo transcurrió sin que el Ayuntamiento iniciara ningún procedimiento sancionador por la infracción cometida, con el consiguiente riesgo de prescripción. Ésta fue la recomendación del Procurador del Común que, al cierre del Informe anual, aún no ha recibido respuesta.