El etarra que actuó en Alicante el martes es hijo y sobrino de activistas de la banda terrorista
Las sagas familiares que pertenecen a ETA aumentan con el caso de Troitiño
El holandés herido muy grave el martes abandona la Unidad de Cuidados Intensivos
? Los hijos de la serpiente de ETA se multiplican. El pasado martes, horas después de que dos bombas estallaran en sendos hoteles de Alicante y Benidorm, los servicios de Información de la Policía identificaban a Jon Joseba Troitiño como uno de los dos terroristas que abandonaron los artefactos. Este joven de 23 años ha recogido el testigo, 16 años después, de su padre: Domingo Troitiño, uno de los miembros del comando Barcelona de ETA que perpetró la masacre del centro comercial de Hipercor en la ciudad condal en 1987, causando 21 muerte y 45 heridos. El caso de Jon Joseba Troitiño, sobrino además de Antonio Troitiño (activista del comando Madrid que mató a doce guardias civiles en el atentado de la plaza de República Dominicana), no es, ni mucho menos, el único. Durante la última década, las fuerzas de Seguridad han contado hasta once clanes más de terroristas en los que las pistolas y las bombas han pasado de padres a hijos a modo de macabra herencia. Basta con remontarse apenas unos días para encontrar otro llamativo caso de una familia unida por los lazos etarras. La semana pasada el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenaba la detención en Gernika (Vizcaya) de Mikel Josu Arronategui, de 71 años acusado de colaborar con ETA enviando dinero a los huidos de la organización en México, entre ellos a su hijo, Asier Arronategui, ex miembro del comando Araba . Dos sagas de terroristas, muy particularmente, han dejado una especial impronta por su número en los archivos de la Comisaría General de Información de la Policía: las de los Guimón-Esnal y las de los Galárraga. Siete personas de la familia Guimón han militado en ETA en los últimos 16 años. Los patriarcas del clan, el matrimonio Javier Guimón y Carmen Fagoaga, fueron detenidos por esconder en su casa durante años a Santiago Arrospide Santi Potros . Una de sus hijas, Lorentza, fue capturada en Pau (Francia) el pasado 23 de enero cuando había pasado a ocupar puestos de responsabilidad en el aparato de apoyo y logístico de la banda. Otro de los vástagos de los Guimón, François-Xavier, fue capturado en diciembre de 1999 en Las Landas acusado de prestar apoyo al comando Andalucía. En la familia Galárraga son hasta seis los miembros de ETA y la lucha terrorista se ha llevado siempre en la sangre. En la actual dirección de ETA también se deja ver la herencia de los padres terroristas. Unos de los supuestos máximos responsables de la banda hasta hace, al menos, unos meses era Soledad Iparraguirre Anboto . Por otra parte, el estudiante holandés de 32 años que resultó herido muy grave en la cabeza en el atentado de ETA en Alicante el pasado martes abandonó ayer la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General Universitario de la capital alicantina. El joven, que durante horas se debatió entre la vida y la muerte, fue sometido el día del atentado a una intervención multidisciplinar de neurocirugía, otorrinolaringología, traumatología y cirugía plástica. Fuentes sanitarias informaron que el ciudadano holandés mejora y que ya ha pasado a una habitación de planta. El holandés llegó a Alicante para estudiar español en una escuela de idiomas situada al lado del Hotel Residencia Bahía, objetivo del atentado. También se encontraba en el interior de la academia de idiomas en el momento del estallido de la bomba de ETA el estudiante alemán de 24 años Alexandre Beirgman. El chaval germano fue dado de alta este sábado por los médicos. Todavía no puede oír perfectamente por el oído izquierdo pero se recuperará, según fuentes sanitarias. El estudiante abandonó el centro sanitario de Alicante acompañado por su familia, que viajó desde Hamburgo. El herido aseguró que volverá a España a finales del verano, pero esta vez a Málaga.