Ademar da vida al décimo proyecto

Hay aplausos que llevan sentimiento. El que ayer le dedicó la representación nutrida de la grada (había cerca de 300 espectadores, cifra inusualmente alta para estos asuntos en el Palacio) a la nutrida representación de la plantilla (sólo falta por llegar un jugador para completar el equipo) tenía una parte de ánimo, por aquello de empezar la campaña, y de agradecimiento, por diez años peleando contra España entera y media Europa, balonmano mediante. Se presentó oficialmente Ademar. Manolo Cadenas convocó a la plantilla para iniciar el trabajo a tal hora, y cinco minutos después, ya andaba la plantilla al trote, carrera arriba, carrera abajo. Marca de la casa. Sabe León que la aparición de una clase media incipiente y creciente, con cuatro equipos de nuevo cuño dispuestos a poner zancadillas en el camino de los cuatro que se supone han de pelear por el título de Liga, anima la competición. Y como las condiciones de la tesorería no dan para comprar caprichos, pues no queda más que ponerse el mono de trabajar. Así que, cuanto antes, mejor. A saber. Dice la lógica que Barça y Ciudad Real se pegan por el primer puesto y que Ademar y Portland discuten el tercero. Pero también el año pasado dejaban fuera de plazas de Copa de Europa a la gente de Cadenas, y ahora andan las agencias organizando un viaje a Rusia, otro a Francia y otro a Bielorrusia... Cambios de look La primera toma de contacto, dada siempre al anecdotario, resulta simpática por excelencia. Que si el nuevo look, al más puro estilo croata, del delegado del primer equipo, Ramiro Díez Pol, que si el cambio de imagen de Uros Zorman, que ha teñido la cabellera de platino y canta a la legua, que si algún kilo de más que siempre se escapa... Ademar presenta este año un equipo reforzado en cuatro posiciones. La base de la campaña pasada tiene el añadido de un portero más, Jorge Martínez (BM Valencia), central nuevo, Uros Zorman (Mobitel Prule 67 de Eslovenia), Roberto (BM Valladolid) para el extremo derecho y en la esquina izquierda, Marko Curuvija (Estrella Roja de Belgrado) que llegará la semana que viene. A todos ellos, el entrenador les pidió, en la primera charla «que el ambiente sea el mejor que hemos tenido nunca en este equipo, porque tenemos que dar lo máximo y trabajar muy duro si queremos alcanzar nuestras cotas. Además, cada equipo tiene sus argumentos, y nosotros, por diferentes circunstancias, tenemos que competir con otras bazas, para que por mucho fichajes que hagan otros, seamos mejores y les ganemos. Llega la hora de empezar a trabajar duro, y solamente pido que seamos capaces de dar lo mejor de nosotros mismos en todos los casos en los que se nos exija. El ambiente que creemos aquí en la pista, ahí fuera con la afición, y en torno al club, va a darnos muchas veces más de una alegría, y nos servirá de apoyo importante». Así sea. Ademar ya está en marcha. Y el tren marista sólo para en la última estación.