Los tres etarras detenidos servían a la banda terrorista de enlace entre España y el país vecino
La policia francesa desarticula el grupo que facilitaba los explosivos a ETA
Los terroristas poseían cloratita para fabricar, al menos, 20 coches-bomba
La División Nacional Antiterrorista (DNAT) francesa y los servicios de Información de la Guardia Civil asestaron la madrugada de ayer a la retaguardia de ETA uno de los golpes más importantes de los últimos meses. Tres de los terroristas encargados de comprar, fabricar y facilitar armas y, sobre todo, explosivos a los comandos que en la actualidad operan en España fueron detenidos en la localidad gala de Cahors (en el departamento de Lot, al suroeste del país), cortando así una de las principales vías de suministro de los terroristas desplazados a la península. Los etarras arrestados -José Sagarzazu Gómez, Juan Miguel Illarramendi y el francés Claude Recart- tenían componentes para fabricar media tonelada de cloratita para enviar a los taldes que protagonizan la última ofensiva etarra. Además, ya habían cambiado ya las matrículas de un vehículo para utilizarlo como coche-bomba y habían confeccionado dos cartas explosivas listas para ser enviadas. El operativo, coordinado por la juez antiterrorista de París Laurence Levert, es fruto de meses de investigaciones de las fuerzas de Seguridad españolas, que desde principios de este año seguían la pista del que el ministro del Interior, Ángel Acebes, definió ayer como el «núcleo operativo» del «aparato logístico» de ETA en el país vecino. Fue sobre las 6.00 horas de la mañana de este miércoles cuando los funcionarios de la DNAT irrumpieron en la vivienda en la que residían los tres activistas desde, al menos, principios de este mes de julio. Sagarzazu, Illarramendi y Recart estaban armados, pero no ofrecieron resistencia a su detención. Los funcionarios, en el registro del inmueble que se prolongó durante varias horas, hallaron una pistola automática, un revólver del calibre 38, dos escopetas, un subfusil, una máquina troqueladora para fabricar matriculas falsas, placas vírgenes, ordenadores, material informático y electrónico, una fotocopiadora, teléfonos móviles y material para elaborar documentos falsos españoles, franceses y de otras nacionalidades de la UE. Junto a la pistola, los efectivos de la DNAT hallaron tres fundas de armas cortas, por lo que se sospecha que todavía falta parte del arsenal por localizar. Además, los policías descubrieron 448 kilos de clorato sódico, elemento base para fabricar el denominado kaskabarro o cloratita atípica, el explosivo que ETA viene utilizando en los últimos atentados. Los especialistas españoles estiman que esta cantidad de cloratita serviría para confeccionar 20 coches-bomba.