La Audiencia confima su competencia en los crímenes argentinos
La Audiencia Nacional confirmó ayer su competencia para juzgar el secuestro, torturas, asesinatos y desapariciones de millares de personas durante la dictadura militar que sojuzgó Argentina entre 1976 y 1983. La Sala de lo Penal, que desestima los argumentos de la Fiscalía en contra de que España investigue los crímenes cometidos por las Juntas Militares, da así luz verde al que podría ser el primer juicio en España de un militar argentino, el «arrepentido» Adolfo Scilingo, que se entregó en Madrid hace ya casi seis años. El máximo órgano de la Audiencia Nacional, que ya en 1998 se pronunció a favor de que el juez Baltasar Garzón continuara la investigación sobre los desaparecidos, desmonta uno por uno los argumentos del Ministerio Público. Una institución que, desde que en 1996 el magistrado comenzara el sumario, se ha negado a admitir la competencia española, como ahora se opone a la extradición de los 46 altos mandos militares y civiles detenidos en Argentina este mes de julio a petición de Garzón. La Sala entiende que ninguno de los presuntos genocidas goza de inmunidad por haber sido jefe de Estado. Los magistrados Jorge Campos, José Ricardo de Prada y Rosa Artega se quejan de la «artificiosa construcción jurídica» que hace el departamento que dirige Eduardo Fungairiño para defender esa supuesta falta de responsabilidad penal y recuerda a la Fiscalía que «no es predicable su inmunidad sobre todo por tratarse de hechos de unas determinadas características de gravedad como los delitos de genocidio, terrorismo y torturas».