El coste del AVE a Barcelona supera en un 20% su presupuesto inicial

Las obras del AVE Madrid-Barcelona-frontera francesa están suponiendo uno de los principales talones de Aquiles del Gobierno, dadas las sombras que en los últimos meses rodean la que promete ser la infraestructura de transportes más grande de España. Uno de los puntos de controversia radica en el apartado económico, y en concreto en saber las cuentas exactas de un proyecto que, dados los retrasos acumulados en su puesta en marcha (siete meses por ahora), deberá soportar un sobrecoste más abultado del previsto en un principio. Y es ahí donde llegan las primeras diferencias, incluso entre los datos de la propia Administración. Según los números del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), el ente público responsable de la red de alta velocidad, el presupuesto para el total de la línea (es decir, entre Madrid y Gerona) era hasta el pasado 25 de julio de 8.156 millones de euros. No obstante, en el caso del tercer tramo de la obra, el que debe enlazar la Ciudad Condal con la localidad de Figueres, el gasto previsto es aún provisional. Hasta ahora sólo se han licitado cuatro de los diez tramos del enlace con la frontera francesa, que en conjunto tienen un coste estimado de 1.656,4 millones de euros. Con este panorama, el sobrecoste en las obras del segundo AVE español es un hecho innegable. Las diferencias vienen a la hora de cuantificarlo, pues mientras en sus primeros documentos oficiales (hasta 1999) el GIF fijaba en 6.611 millones de euros el presupuesto inicial para toda la línea, un informe interno de Fomento señala como cifra de partida los 7.720 millones, al tener en cuenta la inflación anual media (2,5%) desde que se hicieron los primeros cálculos en 1996. Esa precisión tiene más importancia de la que parece, pues si se toma la primera referencia (6.611 millones) la desviación al alza en el presupuesto sería ya del 23,3%, mientras que con la segunda cifra se asumiría un aumento del 5,6%.