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El ex alcalde asegura que se presentará ante la Fiscalía Anticorrupción «sin abogado»

Gil señala que el PP apoyó la moción hasta que el PSOE se implicó en ella

El acuerdo entre los populares y los concejales contrarios a Muñoz se rompió en el último momento.

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Europa Press | madrid

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Jesús Gil y Gil, ex alcalde de Marbella, declaró ayer que los miembros del GIL que han promovido la moción de censura contra el actual regidor habían negociado también con el PP, partido que se retiró cuando se incorporó el PSOE. Asimismo, pidió perdón por su «pelea barriobajera» con Julián Muñoz en televisión y aseguró que no le preocupa la actuación de la Fiscalía Anticorrupción en Málaga, y que de hecho acudirá «sin abogado». En declaraciones a la Cadena Ser, Gil comentó que concejales de su partido le llamaron explicándole «que no aguantan más y que se van, por las buenas o por la malas». Le dijeron que tenían conversaciones avanzadas, aunque no sabía a que se referían. Tras recalcar que él no participó en las negociaciones, Gil agregó que Marisol Yagüe, quien figura como candidata a alcalde en la moción, le dijo que había hablado con el PP y que había quedado con ellos, que «la buscaban». Según explicó, «no llegaron a terminar de hablar con el PP porque dijeron que, estando el PSOE, ellos no entrarían». En cuanto al acuerdo con el PSOE, el antiguo regidor de Marbella confirmó que nadie le había dicho que el Urbanismo lo iba a llevar la socialista Isabel García Marcos, sino el PSOE. «La situación ya era tan grave que cuando me dicen que el urbanismo lo va a llevar el PSOE, no le doy más importancia», apostilló. El alcalde de Marbella, Julián Muñoz, fue objeto de una parte importante de las declaraciones de Gil, quien acusa al regidor actual de «romper el partido cuando montó un partido con su familia a espaldas del GIL». «Cuando llegamos a las elecciones tuve que aceptar una lista impuesta porque entendí que no me interesaba romper el partido porque yendo cada uno por nuestro lado no hubiéramos hecho mayoría absoluta y hubiera sido mucho peor», aseguró. Admitió que hubo un enfriamiento con Muñoz antes de las elecciones y recordó que el alcalde ya venía diciendo que iba a pactar con la Junta de Andalucía pero partiendo de la realidad actual de Marbella. «Y ahora eso se lo ha saltado a la torera y nos deja colgados a todos los que hemos ido a declarar (ante la Justicia), incluso él», añadió. Gil y Gil se quejó de que Muñoz se pusiese de acuerdo con la Junta de Andalucía para negar el Plan de Urbanismo de 1998 y decir que el Plan que vale es el de 1986. En este sentido, expresó su preocupación sobre el futuro de la ciudad ya que «con el informe de impacto ambiental y la nueva Ley de Andalucía, habría que tirar la mitad de Marbella y 60.000 obreros quedarían sin trabajo.