| Crónica política | Algunos dirigentes populares lamentan la actitud del grupo |
La ola de calor aturde al PSOE
No está probado científicamente que las alteraciones producidas por el calor afecten especialmente a grupos sociológicos o políticos. Lo único cierto hasta ahora es que los grupos de riesgo se encuentran en ancianos, niños y personas con dolencias cardíacas. De hecho las 18 personas fallecidas estos días en España por esas causas pertenecen a los segmentos descritos. Pero en estos días, el PSOE y el resto de la oposición ofrecen datos empíricos de gran valor para investigar los efectos del calor más allá de esos grupos de riesgo. ¿Cómo explicar sino es por el aturdimiento producido por el calor la increíble falta de reacción ante lo sucedido el martes en Palma de Mallorca?. Ese día, desde la mismísima residencia oficial de verano del Jefe del Estado, el Presidente del Gobierno José María Aznar arremetió contra la oposición acusándola de desear que lleguen desde Irak soldados españoles en féretros para poder explotar esas muertes políticamente. Que Aznar confunda su papel de presidente del Gobierno con el de líder de una oposición ácida, no es desgraciadamente nada nuevo. Lo novedoso de la declaración del martes es su contenido y el que se formulara no desde la Presidencia del Gobierno, que ya es gravísimo en sí mismo cuando sucede, sino desde la residencia oficial de verano del Jefe del Estado sólo un minuto después de que terminara la audiencia con el Rey. Que se juegue con ese macabro argumento, la muerte de unos soldados que afortunadamente hasta hoy gozan de buena salud y ojalá no sufran percances, y que se retuerza para acusar a otros de desearles la muerte es inaudito. Que se haga desde la mismísima casa del Rey es una falta de respeto institucional a la oposición y tambien al monarca. Pero la oposición apenas rechistó, seguramente agobiada por la altas temperaturas que el país padece. Han sido más bien algunos exponentes de la ciudadanía con acceso a periódicos y emisoras los que han roto el silencio que siguió a esas declaraciones. Así por ejemplo el escritor Juan José Millás escribía el viernes: «Todos esperábamos que cuando Aznar dijo eso aparecieran dos miembros de la Guardia Real y lo pusieran de patitas en la calle para que sus desatinos no contaminaran a la más alta institución del Estado». Y recrimina Millás a Zapatero y a Llamazares que no se presentaran en el juzgado de guardia ante la gravedad de lo sucedido. Un miembro de la dirección del PSOE comenta que «a Millás y a otros que nos han hecho saber su indignación, no les falta razón». Otro dirigente consultado, José Blanco, que estaba en la clínica mientras Aznar hacía esas declaraciones porque acababa de nacer su segundo hijo, anuncia que « Zapatero ha querido tomar una cierta distancia de una declaración tan miserable y la semana que viene se ocupará de ello cuando regrese de su descanso en Almuñécar». Capital de la corrupción Quienes si reconocen sentirse afectados por un recalentón verbal además del metereológico son Jesús Gil y Julián Muñoz, alcaldes sucesivos de Marbella acusándose mutuamente de dirigir la trama inmobiliaria que les ha hecho multimillonarios. Hay diferencias entre ellos que Gil expresa gráficamente en el peor spot publicitario de la ciudad que están consolidando como capital de la corrupción: «Yo llegué a Marbella millonario y él estaba tieso». El episodio de la lamentable pelea de gallos que han protagonizado hasta interesar con sus declaraciones a la Fiscalía de Málaga, se suma al culebrón de la Asamblea de Madrid que está institucionalizando el arte de dar un pelotazo económico en política vía del transfuguismo. Que se haya premiado a los tránsfugas Tamayo y Sáez con una subvención de 120.000 euros trimestrales gracias a su propio voto y al de los diputados populares contraviene el acuerdo de 28 de Julio del Congreso de los Diputados para extender el pacto contra el transfuguismo a todos los parlamentos regionales. Algunos dirigentes populares destacados por su sensatez en este asunto de bajas pasiones políticas e inmobiliarias lamentan esa actitud de su grupo porque les sitúa innecesariamente en la sospecha de que « se está retribuyendo el transfuguismo cuando el origen de todo está en los problemas internos de los socialistas y su falta de filtros para elaborar listas electorales » . En todo caso uno de los empresarios mediáticos más importantes de España sorprendió en Vigo hace unos días al declarar en una reunión privada organizada por Caixanova : «Yo he votado a Ruiz Gallardón y también a Esperanza Aguirre porque es mi amiga pero en las elecciones que se van a repetir no la votaré porque la actitud del Partido Popular en esta crisis de Madrid me ha desagradado profundamente». Los Tojeiro, Fernández de Pescanova, Gayoso, Riera de Citroen, etc. quedaron sorprendidos por aquella sinceridad. Pero el Partido Socialista no debe extrapolar esta declaración. Es el pensamiento extendido entre personas muy bien informadas y que pueden clasificarse como pertenecientes al llamado «voto de calidad». Lo normal es que se repitan elecciones en Madrid y que el Partido Popular las gane con mayoría suficiente para gobernar. Al fin y al cabo, Tamayo y Sáez serán unos facinerosos y unos aprovechados pero iban en la lista socialista. Y eso ya aturdió a Zapatero antes de que se dispararan los termómetros.