El fin de la amenaza bañezana
El cierre anunciado de la factoría molturadora zamorana de Benavente, situada en la localidad aledaña de Villanueva de Azogue, supone el fin de la amenaza más cercana a la pervivencia de la industria de La Bañeza. La fábrica de Benavente molturó más de cuatrocientas mil toneladas de remolacha durante la campaña pasada, en la que ya se daba por hecho su cierre y hasta los políticos zamoranos Folgado y González Vallvé salieron el año pasado en su defensa. Pasadas las elecciones parecen aceptar el cierre. El caso de Monzón de Campos es distinto al de Benavente, aunque siempre su nombre estuvo unido al cierre de la factoría bañezana. La noticia ha sentado tan mal en la comarca que los vecinos han salido en manifestación a protestar e incluso el antaño portavoz de la Junta de Castilla y León, el palentino Carlos Fernández Carriedo, anterior consejero de Sanidad, salió en su defensa como presidente provincial del PP en Palencia con inusitadas energías. Sin embargo, no parece que ni los gritos consigan evitar el cierre.