El pantalón hallado en Coín no pertenece a la joven desaparecida
Agentes de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y bomberos, así como familiares y amigos continúan con la búsqueda de Sonia Carabantes, la joven de 17 años que desapareció el pasado jueves en Coín (Málaga), sin que por el momento se hayan producido avances importantes. Aunque el hallazgo de unos pantalones vaqueros hizo que el pesimismo creciese en la localidad malagueña, Encarna Guzmán, madre de Sonia, ha descartado que pertenezca a su hija: «Son parecidos, pero no tienen los detalles que yo sé que tienen los de mi hija». Encarna ha reconocido que, aunque el ánimo lo tienen muy bajo, «siempre mantenemos la esperanza, pero cada día es más difícil porque no se sabe que pensar». Encarna Guzmán volvió a pedir ayer que le devuelvan a su hija «esté como esté, ya sea viva o muerta, pero que la dejen en algún sitio para que podamos encontrar a mi niña, o si están asustados que llamen por teléfono y digan donde está, que nosotros iremos a recogerla». Asimismo, ha agradecido de nuevo a todo el mundo su colaboración. Mientras, los dos hermanos de la joven, que vinieron desde Suiza para incorporarse a las tareas de búsqueda, y José María Carabantes, padre de la menor, continúan junto a centenares de voluntarios rastreando la zona en la que desapareció y las poblaciones cercanas en busca de nuevas pistas. Incesante búsqueda Como en días anteriores las labores de búsqueda se iniciaron a primeras horas de la mañana. Sin embargo y ante la falta de nuevos hallazgos que faciliten el paradero de la joven, se está a la espera de que el grupo encargado de la investigación determine si un mechón de pelo y un pañuelo, encontrados en las inmediaciones del lugar donde desapareció, pertenecen a Sonia. Según fuentes policiales, aunque se mantienen abiertas todas las líneas de investigación ante la falta de elementos que aclaren la desaparición, «hay que centrarse en el círculo de amigos». No obstante, las mismas fuentes han manifestado que el coche blanco, que muchos testigos aseguran haber visto el día que Sonia desapareció, es otro de los centros de la investigación. En cuatro días, durante los que se han rastreado 47 kilómetros, se han encontrado varios objetos que podrían pertenecer a la menor, entre ellos, la familia halló un teléfono móvil, un bolso y un zapato ensangrentados.