En el atentado resultó herido en un brazo el capitán de navío Martín Oar, «segundo» del representante español en el país
Un camión bomba contra la sede de la ONU en Bagdad mata a 17 personas
Entre las víctimas se encuentra Sergio Vieira de Mello, el enviado especial de Naciones Unidas
Un atentado con un camión bomba contra la sede de la ONU en Bagdad, el antiguo hotel Canal, segó ayer la vida de al menos 17 personas, entre ellas, la del enviado especial de la organización en el país, el diplomático brasileño y alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos Sergio Vieira de Mello. El atentado se produjo a las 16:40, hora local (dos horas menos en España), cuando un camión bomba hizo estallar su carga explosiva bajo la ventana de Vieira de Mello, según relató a la BBC al portavoz de la ONU en Bagdad, Salim Lone. El administrador civil de la ONU en Irak, Paul Bremer, admitió que el diplomático brasileño pudo ser el objetivo del atentado. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, confirmó el fallecimiento de su colaborador poco antes de las 20:00 horas, hora española, aunque De Mello había dejado de dar señales de vida dos horas antes. Antes de perder contacto telefónico, De Mello, de 55 años, dijo que «una viga de hierro había caído sobre las piernas y le impedía moverse», relató a AFP uno de sus consejeros, Ghassan Salamé. También indicó que el techo se había derrumbado sobre su oficina, que se encuentra en la segunda planta del edificio en el que trabajan 300 personas, muy cerca de donde se produjo la explosión. «Al principio, lo vi por la ventana y me sonrió. Hablé con él varias veces por teléfono. Las obras avanzaban lentamente porque las tareas de desescombro se hacen manualmente para evitar que todo se derrumbe», agregó su asesor. Sospechas El atentado no ha sido reivindicado, pero responsables estadounidenses apuntan a una implicación del grupo islamista Ansar al Islam, con base en el Kurdistán iraquí. El propio Vieira de Mello afirmaba el mes pasado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las condiciones de seguridad en Irak eran insuficientes y que la organización tenía que «confiar en su propia reputación» de organización independiente y consagrada a la ayuda. La ONU había estimado, no obstante, que la seguridad era suficiente para hacer un despliegue de importancia en el país, según dijo a la CNN un asesor de Annan, Edward Mortimer. Kofi Annan calificó el atentado de «violencia asesina y sin provocación» y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, calificó a los responsables de «enemigos del mundo civilizado», desde su rancho de Crawford, Texas, Aunque aún no se conoce la nacionalidad de las víctimas, el Ministerio de Defensa confirmó que entre el personal español desplazado no hubo víctimas mortales. El capitán de navío Manuel Martín Oar resultó herido en un brazo, pero en ningún momento se temió por su vida. Defensa explicó que la representación española que trabaja en Irak para la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) está integrada por funcionarios de diversas especialidades. En el edificio afectado tienen su oficina el «embajador» español Manuel Benzo y su segundo, el capitán de navío Manuel Martín Oar, quien ha resultado herido en un brazo y fue trasladado al hospital norteamericano de Bagdad.