La Guardia Civil identifica a varios sospechosos del asesinato de Sonia

La Guardia Civil ha identificado a varios personas que podrían haber estado implicadas en el asesinato de Sonia Carabantes, que según fuentes de la investigación fue estrangulada y recibió varios golpes en la cabeza. Los análisis de ADN realizados a las muestras de pelos y fibras tomadas del cadáver de la joven serán determinantes para detener e incriminar a los responsables del asesinato: si su resultado es positivo, las primeras detenciones podrían realizarse en las próximas horas. Fuentes de la investigación explicaron que los agentes han intensificado los interrogatorios de las personas que la noche del 13 de agosto estuvieron con Sonia, así como otras vecinas de Coín y de localidades próximas. Las hipótesis apuntan que Sonia fue capturada por varias personas, posibles conocidos de la menor, que la esperaban o la encontraron al filo de las 5.00 horas de la madrugada en las inmediaciones de su casa. Los captores agredieron a la chica, que opuso resistencia, antes de introducirla en un coche y alejarse del lugar. Esta escena no pudo ser vista por Cristina y un muchacho que acompañaron a Sonia hasta la esquina de su calle. Prueba del forcejeo de la joven fueron las manchas de sangre encontradas a la puerta de la casa y sobre un coche allí aparcado. Según el diario Sur , la Guardia Civil vigila los movimientos de cuatro sospechosos como posibles autores del crimen de Sonia Carabantes. Dos de ellos son vecinos de Coín, de edades comprendidas entre 18 y 22 años. Los otros dos sospechosos viven en pueblos de los alrededores y tienen 50 y 20 años, aproximadamente. Las pesquisas también están encaminadas a localizar al propietario de un turismo Peugeot de color blanco, pequeño, que habría sido visto circulando a gran velocidad por Coín la noche del crimen. A este coche puede pertenecer el protector del cárter encontrado durante la búsqueda de Sonia. Un testigo denunció a la Guardia Civil que había visto cómo un individuo lavaba un vehículo igual en un río próximo al paraje del Cerro Gordo, en Monda, donde el martes fue encontrado el cadáver. Las mismas fuentes explicaron que una vez que se tengan los resultados de los análisis de ADN, los investigadores podrán actuar contra los sospechosos para cotejar sus datos genéticos con los encontrados en los pelos y fibras recogidos del cadáver y del lugar donde éste fue hallado. Asimismo, estas pruebas revelarán si la menor fue agredida sexualmente. El diario Sur también publica que las rocas utilizadas para tratar de enterrar el cadáver de la joven fueron recogidas por la Guardia Civil y trasladadas hasta un depósito en un camión para analizarlas con un curioso método. Los investigadores pusieron una sábana debajo de los peñascos y los rociaron con un líquido para preservar las huellas. Después, las manchas que quedan impresas sobre la sábana fueron analizadas en el laboratorio. Una vez que se tengan los resultados de estas pruebas, los agentes podrían comenzar a practicar la detención de los sospechosos.