La Junta no logra reducir las lista de espera del umbral de 5.700 pacientes

Los intensos planes de reducción de las demoras para intervenciones quirúrgicas han logrado reducir los tiempos máximos de espera pero apenas han tenido incidencia en las cifras de pacientes que aguardan una intervención. Tal y como recogen los datos facilitados por Sanidad Asistencial de Castilla y León (Sacyl) al finalizar los primeros seis meses del año permanecían inscritos para una intervención quirúrgica en los hospitales leoneses 5.751 pacientes, un uno por ciento menos que en la misma fecha del pasado año cuando este catálogo incluía 5.809 enfermos. No obstante, desde la consejería se enfatiza que el 75% de los inscritos en León en estas listas de espera permanece en ellas menos de tres meses y que ninguno estará más de seis meses aguardando para entrar en el quirófano, un reto marcado hace tres años por la administración sanitaria. La demora media para una intervención quirúrgica en la provincia se mantiene este año, como el pasado en 62 días, una cifra ligeramente superior a la media de la comunidad que está cifrada en 59 días. Sólo Segovia, con 73 días de demora media, supera a León en tiempos de espera para la intervención. León es, también, la provincia con mayor número de personas inscritas para cirugía en la comunidad donde, siempre según los datos de la consejería, a 30 de junio estaban registrados 27.829 pacientes, frente a los 29.361 compilados el pasado año. Desde Sacyl, recalcan varias veces que todas los pacientes inscritos en estos catálogos de demora no padecen problemas graves ni incapacitantes. De hecho, los procesos más comunes a que son sometidos estos pacientes son, por este orden, las cataratas, procesos de osteoartrosis, hernias inguinales, venas varicosas, deformidad adquirida del dedo del pie, trastornos internos de la rodilla, problemas en las glándulas sebaceas o lipomas. Gran parte de estos procesos se resuelven con intervenciones en centros concertados en la provincia.