El PP reclama al PSOE que pague la repetición de las elecciones

Las más de 127 horas de interrogatorios que tuvo la comisión que investigó la espantada de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez de la Asamblea de Madrid no han servido para que PP y PSOE cambien sus posturas iniciales. Mientras que los populares deducen en sus conclusiones, que serán las que apruebe la cámara regional, que el PSOE es «el único culpable» de la parálisis institucional, los socialistas tienen claro que tras la traición a su partido existe una conspiración política del PP. Según el PP, los responsables de esa actuación son José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE; «el delincuente político y cobarde» Rafael Simancas, líder de la Federación Socialista Madrileña (FSM), y el secretario de Organización socialista, José Blanco. Antonio Beteta, representante del PP en la investigación del caso, les culpó este domingo de incluir en sus listas a dos diputados a los que al día siguiente «ya llamaban despojos humanos». Para Simancas y Blanco conocían de antemano lo que podía pasar y no actuaron para evitarlo. Por ello, dijo, deberían dimitir. En las conclusiones que hoy aprobará la Asamblea con el voto de los populares, el PP hace referencia a que la deserción de Tamayo pudo estar relacionada con los pactos del PSOE con IU, aunque no centra su tesis en estos acuerdos, que no considera probados. Sí cree, sin embarssgo, que el origen de esta crisis nace con el ascenso de Rodríguez Zapatero a la Secretaría General del partido. Millones de euros El PP reclama a los madrileños que exijan al partido de Simancas los «más de seis millones de euros que costará repetir las elecciones». Los 'populares' también recriminan a los socialistas que desde el pasado 10 de junio, el día de la traición, acusen al PP «sin la más mínima prueba» de urdir una trama inmobiliaria para impedir a Simancas hacerse con el gobierno de la comunidad. Según el portavoz Beteta, el PP «no tiene la más mínima responsabilidad en esta crisis» y «jamás» ha hecho nada por acción u omisión para que Tamayo y Sáez no se personaran en la Asamblea el día en el que se eligió la Mesa. La actitud del PSOE, advirtió, puede ser considerada «cohecho» por acusar sin pruebas al PP. Mientras, los socialistas insisten en la existencia de una trama política «compuesta por militantes o afiliados del PP» vinculada a intereses urbanísticos.