Los precios se han estancado y es necesario un relevo generacional
Pese a que prevé un índice de producción «normal», el presidente del Grupo de Cultivadores de Lúpulo de León se lamenta del «estancamiento de los precios que se ha producido durante los últimos años en el sector del lúpulo», que se pagará, según datos de la asociación, a unos 2,6 euros el kilo producido con una riqueza media del 10,5 por ciento. Pablo Fernández añadió que «los precios se han estancado y no animan a la gente nueva, y menos a los jóvenes, a plantar lúpulo». Por este motivo, el gran reto del sector para la próxima década será «conseguir que se produzca el relevo generacional entre los cultivadores, porque los que ya estamos tenemos una media de edad avanzada». «Si los precios no suben y los jóvenes no deciden apostar por este sector, el futuro podría pintar mal para el lúpulo», cuyo cultivo se concentra en las riberas de los ríos Tuerto y Órbigo y, en menor medida, del Torío. La necesidad de que se produzca el relevo generacional entre los agricultores leoneses del lúpulo es una opinión que comparten tanto productores como sindicatos. El mayor peligro que corre este sector es que cada año se vuelva menos competitivo, lo que podría desembocar en el abandono de la producción por parte de los agricultores a cambio de ayudas económicas europeas, como ya se producido en otros países, como Alemania. El otro gran reto pasa por el descenso de la rentabilidad del cultivo del lúpulo debido a que la extensión de los terrenos cultivados es bastante limitada, a pesar de la concentración parcelaria que se intenta llevar a cabo para que el sector despegue. A ello se une la necesaria modernización de las infraestructuras relacionadas con el cultivo de lúpulo, que aún es una asignatura pendiente y, por el momento, de difícil solución.