Un niño de ocho años mata en Oviedo a su tío al dispararle con una escopeta

Un disparo en la cabeza con una escopeta de caza con la que jugaba su sobrino de 8 años causó la muerte de un hombre de 34 años en la casa en la que ambos residían en la pequeña localidad de Llamas, una aldea del concejo asturiano de Grado, en las cercanías de Oviedo. Todo apunta a que el disparo se produjo de forma accidental, si bien la Guardia Civil no ha facilitado datos al haber sido decretado el secreto de sumario. Los hechos se produjeron el sábado por la tarde, cuando el chico jugaba en el salón de la casa en el que se encontraba en compañía de su tío, José Ramón G. F., de 34 años, cuando la madre del niño escuchó una detonación y encontró a su hermano tendido en el suelo en medio de un charco de sangre con un disparo en la cabeza, mientras que el niño huyó y fue localizado en el monte, durmiendo en una cabaña a primera hora de la noche, pocas horas después del suceso. La escopeta era propiedad del abuelo del chico, según explicaron fuentes próximas a la familia, que señalaron que poco antes de que se produjera el fatal disparo la víctima había advertido del peligro que suponía tener la escopeta al alcance del menor. Por su parte, el menor se negó a explicar ningún detalle a la Guardia Civil. El alcalde de Grado, Ricardo Patallo, señaló que todo el concejo se halla conmocionado por este suceso que calificó de «tragedia y fatalidad» y expresó su deseo de que «el niño se recupere y no sufra ningún trauma, aunque se encuentra bastante abatido» por lo ocurrido.