La cúpula del PP se juramenta para apoyar sin reservas al nuevo candidato
La obsesión por la unidad y la paz interna se mantiene intacta en el PP, en los momentos más críticos del desenlace de la carrera sucesoria que llevó a Mariano Rajoy a convertirse en el próximo aspirante a la Presidencia del Gobierno.
Los tres vicesecretarios del partido -que a partir de este lunes serán Rodrigo Rato, Jaime Mayor y Javier Arenas- se convierten ahora en el principal soporte del nuevo líder que, junto con José María Aznar, ya ha diseñado el nuevo organigrama de la dirección. El presidente del PP reconoció este sábado, de facto, la influencia y relevancia del denominado G-4 que, desde hace casi dos años, constituyeron el secretario general y los tres vicesecretarios del partido. Después del congreso de 2002, cuando Aznar convirtió en oficial e irreversible su decisión de abandonar el poder y el liderazgo del partido, los cuatro notables institucionalizaron sus reuniones, habitualmente alrededor de una mesa en almuerzos y cenas, para hacer un seguimiento del proceso que preveían complicado. Desde la primera reunión que tuvo lugar en febrero de aquel año, Rajoy, Rato, Arenas y Mayor Oreja acordaron apoyar como una piña al que resultara elegido candidato hasta que las urnas resolvieran si debía o no convertirse en presidente del Gobierno. El pacto no incluyó -como se ha dicho e incluso alguno de los comensales interpretó- un compromiso para defender todos al mismo candidato e incluso hacer una propuesta conjunta a Aznar.