El 17,6% opina que son suficientes

Aunque, poco a poco, el nivel de seguridad de los hogares españoles va mejorando, todavía existe un 38,1% de puertas de entrada que se encuentran equipadas simplemente con sistemas bastante básicos, tales como cerrojos, cerraduras estándar, o la combinación de ambos. Como mínimo, existe un 17,6% de españoles que consideran que estos sistemas, hoy en día, son suficientemente seguros para proteger sus bienes ante un intento de hurto. Según el Observatorio de la Seguridad Assa Abloy, una vez que el ciudadano toma la decisión de sustituir el cierre de su puerta por un sistema de seguridad mejor, la inmensa mayoría de quienes han hecho esta mejora en su domicilio, incluso un 95% de los entrevistados, se encuentran bastante o muy satisfechos con la renovación realizada. Hay que destacar que este tipo de cambios en los sistemas de seguridad de la entrada principal se suelen producir, en un 14,6 % de los casos, tras haber sufrido previamente un robo o intento de robo, bien en ese hogar, o en el de un familiar cercano. Tomar medidas Los ladrones procuran aprovechar cualquier oportunidad para acceder a los domicilios. Aunque su único objetivo es acceder al interior y, en ese sentido, no les importa por dónde hacerlo, lo cierto es que la puerta principal del domicilio sigue siendo el acceso más utilizado, en un 48% de los casos. Por este motivo, la puerta principal requiere un equipamiento que ofrezca las mayores garantías. Sin embargo, los expertos aconsejan no descuidar la seguridad de las ventanas, especialmente en pisos bajos, de las terrazas interiores y de los demás accesos al domicilio, como las puertas de los garajes. Un 46% de los españoles ya cuenta en sus vivienda con una puerta blindada. Este porcentaje aumenta hasta alcanzar el 62% en el caso de los individuos que habitan en grandes capitales (con más de medio millón de habitantes). De las personas que entran a vivir en una vivienda nueva, el 35% opta por cambiar el sistema de seguridad de la puerta de acceso al domicilio. De este porcentaje, un 64,4% lo hace porque estima que el sistema anterior no garantizaba suficientemente la seguridad, y un 12,1% mejoró sus sistema de entrada una vez sufrido un robo o intento de robo.