Interior considera desmantelada la mayor base de los etarras en España
La operación desarrollada por la Ertzainza contra el entramado etarra en Vizcaya permitió a la policía autonómica desmantelar el local más buscado por todas las fuerzas de seguridad durante los últimos años: el taller en el que ETA elaboraba sus coches bomba en territorio español, que además servía de almacén y depósito de armamento y documentación. Su búsqueda traía de cabeza a los expertos antiterroristas de la policía autonómica, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía desde 2002. Ese año, según fuentes de la lucha contra ETA, «se tuvo la certeza» de que existía un grupo de personas ligadas a su estructura en Vizcaya que contaba con un lugar, una base logística «muy segura», la más importante en suelo español, donde los miembros de la banda podían confeccionar con «comodidad» las cargas explosivas y almacenar su mortífero material. La búsqueda de este almacén se intensificó este verano, sobre todo a partir del mes de julio. Se buscaba en concreto un centro de operaciones en alguna población mediana de Vizcaya. Según las mismas fuentes, Interior no descarta que puedan existir otros depósitos en Guipúzcoa y Navarra, pero en cualquier caso «no de esta envergadura». El material hallado en su interior y su naturaleza da idea de la importancia que ETA confería a este taller: 80 kilos de cloratita, 45 kilos de dinamita titadine , bombas lapa, granadas Mecar , varias ollas a presión, una troqueladota, matrículas falsas y placas auténticas arrancadas a vehículos robados. Entre ellas, una de Santander doblada que iba a ser utilizada en un atentado que la banda pensaba cometer de forma inminente. También había una bicicleta y una moto robada hace un año, que la banda pensaba utilizar para confeccionar artefactos bomba menos convencionales. Fuentes de Interior aseguraron que el de hoy es «un paso más en la buena dirección» para acabar con la infraestructura etarra en suelo español.