Los ladrones sustraen o destruyen objetos por valor de 640 euros de media en cada hurto
Los casi 13 millones de hogares españoles que tienen seguro multirriesgo sufren más de 250.000 robos cada año, lo que supone una media de un usurpamiento cada dos minutos. Según la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), los ladrones sustraen o destruyen objetos por un valor medio de 640 euros en cada uno de estos hurtos. La mayoría ellos se producen en la temporada estival y la factura que deben soportar al año las aseguradoras por estos sucesos se eleva a casi 165 millones de euros. Esta patronal afirma que los robos suponen el 8 por ciento de los casi 3,25 millones de siniestros que comunican los hogares asegurados a sus compañías por incidentes en las viviendas. En Galicia se produce un hurto cada 41 minutos, pero Cataluña es la comunidad donde se dan un mayor número de casos, con un total de 47.488 al año, es decir, uno cada 11 minutos. Después de Cataluña, las zonas más afectadas son Madrid, Andalucía y el País Vasco. Por el contrario, La Rioja, con un intervalo de 6 horas entre cada robo, es la comunidad más segura, seguida de Navarra, Cantabria y Extremadura. Sensación de inseguridad Con estas estadísticas, es bastante lógico que la sensación de inseguridad entre los ciudadanos ante un posible robo aumente cada año en España. El Observatorio de la Seguridad Assa Abloy realizó durante el pasado mes de junio un estudio que ha desvelado que en más de la mitad de los hogares españoles (50,9%) se tiene la sensación de que los robos en domicilios son bastante o muy frecuentes. Esta sensación es más elevada entre las mujeres (55% de ellas), en grandes capitales (el 59% de los que viven en ciudades de más de medio millón de habitantes) y, lógicamente, entre los que ya han sufrido un robo (el 64% de ellos). Asimismo, es una sensación que crece a medida que aumenta la edad (un 58% de los mayores de 60 años). Un catorce por ciento de los entrevistados había sufrido ya un robo o un intento de robo en su domicilio. Este porcentaje es mayor en las ciudades que en los pueblos, llegando a un nivel cercano al 18% en las grandes capitales. En el caso de las personas que tienen residencias secundarias el porcentaje de quienes han sufrido un robo o intento de robo, se eleva incluso al 27% de los casos. Y el 21% de la población reconoce que su hogar se encuentra deficientemente equipado en materia de seguridad, mientras que casi la mitad de los españoles opina que su domicilio está bien o muy bien equipado frente al robo, aunque las estadísticas sobre el número de asaltos y su frecuencia parecen demostrar cada año lo contrario, incluso a pesar de las campañas informativas que la mayoría de los medios de comunicación hacen al respecto al llegar la temporada estival. Evidentemente, entre los que han cambiado el sistema de seguridad de su puerta de entrada, el sentimiento de seguridad es más elevado y alcanza el 59% de los españoles. Los hombres, un 79% de ellos, son los que se encuentran más tranquilos en sus domicilios. Este porcentaje aumenta al 80% si se trata de hombres jóvenes, que parecen sentirse más seguros, en especial si se trata de personas con menos de 40 años. Al ausentarse durante un largo periodo de tiempo de sus domicilios, un 27% de los españoles deja echados todos los cerrojos como principal medida de seguridad. Un 17% opta por dejar a un familiar o a un amigo viviendo en su casa y un 15% de los ciudadanos se limita a solicitar alguna vigilancia ocasional a los vecinos. Los progresos en materia de seguridad ha sido bastante grandes, pero la falta de precaución sigue haciendo posible que el índice de robos en domicilio españoles siga sin disminuir. A pesar de todo, el 73% de los entrevistados opina que se han producido grandes avances en seguridad en relación a hace unos años. Por este motivo, la agrupación de seguros patrimoniales de responsabilidad civil y transportes de Unespa aconseja un pequeño decálogo de recomendaciones básicas para evitar sorpresas inesperadas. Cuando se va a pasar un largo periodo fuera del hogar conviene que alguien retire regularmente el correo del buzón. En ausencias más cortas es aconsejable dejar una radio encendida a media voz. Revisar los marcos de las puertas también es recomendable, así como no dejar las persianas totalmente bajadas, y no guardar dinero en metálico dentro de la casa.