Alberdi amenaza al PSOE con ir al Constitucional si es expulsada Zapatero mantiene su reto a Rajoy para que demuestre que es el líder

La ex ministra y diputada socialista Cristina Alberdi arremetió ayer contra la decisión de la dirección del PSOE de abrirle un expediente disciplinario por posible falta muy grave con motivo de sus declaraciones sobre la crisis de Madrid y el modelo territorial, y advirtió que si es expulsada acudirá al Tribunal Constitucional porque se ha «atacado» su libertad de expresión. En declaraciones, la ex presidenta de la Federación Socialista Madrileña (FSM) acusó al equipo de José Luis Rodríguez Zapatero de actuar de modo «autoritario» y de haber «resucitado el viejo delito de opinión del franquismo» al «perseguir» a una persona por sus opiniones políticas. Por lo pronto, anunció su intención de defenderse del expediente pero agregó que, si termina con la expulsión, algo que considera «previsible», recurrirá a los tribunales. «Lo llevaré si es preciso al Tribunal Constitucional y estoy segura de obtener el amparo porque se ha vulnerado su derecho a la libertad de expresión», recalcó. «Torpeza política» Alberdi, que dimitió esta semana como miembro de la Ejecutiva de la FSM, considera que es una «torpeza política» que la dirección del PSOE haya optado por el expediente disciplinario ya que, según dijo, está dando una «respuesta orgánica y de aparato a un problema político». A su juicio, se debería haber abierto un debate o «cualquier otro tipo de reacción, pero no expedientar». «Esto me decepciona extraordinariamente, enfatizó. La dirección ha propuesto la apertura de un expediente disciplinario puro y duro, y no una petición de explicaciones como dijo Zapatero. Un expediente y una petición de explicaciones son dos cosas distintas». Para la diputada socialista esta actuación demuestra que los responsables del PSOE son «burócratas y autoritarios». «Son unos burócratas, sobre todo el secretario de Organización y algunos de su estilo. Son jóvenes autoritarios y muy viejos en las formas», resaltó. Es más, afirmó que se trata de una «dirección débil» porque no da «estos golpes de efecto» con otras personas del partido que han realizado críticas similares. «Lo hacen conmigo pero no con otros que han dicho lo mismo pero que tienen responsabilidades institucionales», destacó. Además, aseguró que la petición de que abandone su escaño en el Congreso está «fuera de lugar» y que es una «muestra más de su autoritarismo y de su talante poco democrático». «Están acusando al PP de poco democrático y de autoritario, y resulta que son ellos los que están demostrando con los hechos que son autoritarios», remachó. «Miedo al debate» La ex ministra de Asuntos Sociales considera que en la dirección hay «un miedo a la libertad y miedo a que haya debate en el seno del partido» sobre estos temas porque, según señaló, «son muchos» los dirigentes del PSOE que piensan como ella. Para Alberdi, la apertura de un expediente por haber manifestado sus opiniones políticas es «inconstitucional». «Creo que en este caso, el PSOE resucita el viejo delito de opinión del franquismo y esto es gravísimo porque estamos en una democracia, aseguró. Resucitar ese viejo delito y perseguir a una persona por sus opiniones políticas abriéndole un expediente diciplinario es inconstitucional». «Están acusando al PP de autoritario, y resulta que son ellos los que lo son», afirmó categórica. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, remitió ayer a su homólogo en el PP, Mariano Rajoy, la anunciada carta en que le emplaza a convocar una cumbre entre ambos partidos para «regenerar la vida democrática» según terminología del líder socialista. El destinatario de la misiva mantiene silencio sobre esta oferta, aunque otros dirigentes de su partido, como Ana Mato, rechazan la propuesta y emplazan al remitente a que, primero, normalice su propia fuerza política. «Me he dirigido a Rajoy porque el otro día oí que ya era el líder del PP, el secretario general y candidato; espero su respuesta, si es que de verdad es el líder del PP y si de verdad tiene un nuevo talante, lo que sería muy conveniente para la vida pública española», indicó Rodríguez Zapatero en Barcelona durante una rueda de prensa ofrecida junto al dirigente socialista catalán Pasqual Maragall. Rodríguez Zapatero sigue esperando respuesta a su iniciativa para pactar con Rajoy el fin del uso de la unidad de España como arma de debate o el proceso de regeneración de las instituciones públicas. Es, en su opinión, una propuesta «positiva, conveniente y necesaria», por lo que criticó que hayan sido otros dirigentes populares no concernidos por su escrito los que la hayan rechazado. Eso demuestra, en su opinión, que «tenemos una situación de anormalidad democrática» en España. Ana Mato reprocha al dirigente socialista que la vida política española «está normalizada» pero no su partido.