Los dos presidentes sólo coinciden en el diágnóstico de Oriente Medio
Ambos mandatarios, empero, coincidieron plenamente en el diagnóstico sobre la conflictiva situación en Oriente Medio y expresaron un apoyo decidido a Arafat. Chirac exigió la urgente convocatoria de la Conferencia Internacional prevista en la Hoja de Ruta y recordó que Arafat es «el representante legítimo de la autoridad palestina». Además, señaló que «sería un grave error intentar eliminarlo políticamente». Aznar lamentó que la situación en Oriente Medio «evoluciona todos los días y, desgraciadamente, a peor». Coincidió con el presidente francés en la defensa de la Hoja de Ruta por parte de la Unión Europea, al tiempo que confesó que le gustaría que la UE «fuese más fuerte para hacer mayor presión» a favor de la aplicación de este plan de paz. Consideró «imprescindible» mejorar las condiciones de seguridad en la región, calificó de «inaceptables» los atentados terroristas, al tiempo que señaló que «no se pueden combatir con asesinatos selectivos» como hace el Gobierno de Israel. El proceso de reformas iniciado en el seno de la UE también divide a los gobiernos de Madrid y París, pero Aznar fue más tajante que Chirac a la hora de defender sus posiciones, sobre todo en lo que se refiere a la reforma de los tratados. El presidente español cuestionó la capacidad de la Convención para modificar el consenso alcanzado en Niza y se mostró firme defensor de mantener el sistema de reparto de votos alcanzado por acuerdo unánime en el Consejo celebrado en la ciudad francesa, en diciembre del 2002. El mandatario francés, sin embargo, señaló que la propuesta no fue planteada ni por Francia ni por Alemania y se debatirá en el seno de la Conferencia Intergubernamental (CIG). Los dos coincidieron, sin embargo, en que la CIG debe concluir sus trabajos con la presidencia italiana, a finales de este año.