| Crónica | Nuevo patinazo de los espías americanos |
Mariano Rajoy afirma en Galicia que la sucesión de Fraga «va para largo» La CIA, pendiente de Badajoz
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer en su primera visita a Galicia desde que fue proclamado candidato a la Presidencia del Gobierno que la sucesión del jefe del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, «va para largo». El delfín de José María Aznar eligió esta comunidad como tercera «parada» -después del País Vasco y Navarra- de sus viajes «oficiales» a diferentes comunidades autónomas «por razones que a nadie se le escapan». Desde que Rajoy fue designado sucesor del PP, el relevo de Fraga ha vuelto a un primer plano. El propio presidente gallego se vio obligado a reconocer esta semana que en el PP de Galicia se están produciendo «movimientos poco importantes» después de que Jesús Palmou, secretario general de los populares en la región, se entrevistara con los dirigentes provinciales del partido, mientras que el presidente gallego realizaba un viaje al extranjero, para conocer con qué apoyos contaría para ser él el elegido. Rajoy, tras mantener durante más de una hora esta cita «obligada y querida» con el fundador de su partido, que terminó con un efusivo abrazo, trató de restar importancia a estos «movimientos». Aunque dijo que en la reunión no habían hablado de la sucesión, subrayó que este asunto «va para largo». «Por esto ya me preguntaban en el 89, así que creo que es mejor dejarlo para su momento, que será muy tarde todavía», alegó. En todo caso, se mostró dispuesto a «ayudar» a Fraga en este asunto «como he hecho siempre». El servicio de inteligencia norteamericano ha vuelto a dar un tremendo patinazo. Si resultó jocoso el intento iraquí de comprar uranio en Níger que se sacó de la chistera en el mes de julio el director de la CIA, George Tenet, este nuevo traspiés no es para menos. El caso es que, a juicio de los organismos de espionaje americanos, en España existe un conflicto a la altura de los enfrentamientos entre israelíes y palestinos en la franja de Gaza. La CIA ha incluido en su último informe anual, el World Fact Book, a la localidad extremeña de Olivenza como una zona de conflicto internacional de la que Portugal reclama periódicamente la soberanía. Esto lo añade a los litigios abiertos de Gibraltar, Ceuta, Melilla, el Peñón de Velez de la Gomera, las islas Chafarinas y Alhucemas y los recursos petrolíferos de la plataforma continental marítima entre Canarias y Marruecos. Y mientras tanto, los ciudadanos oliventinos prosiguen con su rutina del día a día, sin verse obligados todavía a almacenar víveres para sobrevivir o a tapiar las ventanas de sus viviendas, tal y como sucede en tierras palestinas. En alusión al tema, el alcalde de la villa, Ramón Rocha, agradeció ayer, durante la inauguración de la segunda Feria Ibérica del Toro, la presencia de los asistentes, «especialmente la de las personas de fuera, porque algunas habrán tenido reparos en venir a una zona declarada de conflicto internacional, equiparada a Cachemira». Rocha declaró que se quedó estupefacto cuando se enteró de la noticia: «Cuando me informaron de esa broma, consulté con los embajadores de ambos países sobre el asunto y nadie sabe de dónde viene eso; habrá que tomárselo a cachondeo, porque de esto no puede hablarse en serio». «Esto es un error imperdonable. Si la CIA se equivoca en cosas tan limpias y sencillas como en este caso, cualquiera se fía de lo demás», ironizó Rocha. Tras la firma del Tratado de Badajoz en 1801, que concedía a España la soberanía de Olivenza, los oliventinos han vivido dos siglos de dialogante convivencia sin ninguna clase de sobresalto. Tan sólo el Grupo dos Amigos de Olivença ha realizado en los últimos cincuenta años una serie de iniciativas para mantener presente en el pueblo «la causa lusa». Aun así, el sosiego define a la perfección el ambiente que se respira en la localidad. Curiosos mapas portugueses Por el contrario, resultan sorprendentes las sobrias palabras del ministro luso de Asuntos Exteriores, Antonio Martins da Cruz, que dijo que esas diferencias territorial no figuran en su agenda política. Claro que hay que tener en cuenta que el ejército portugués ha seguido al pie de la letra las recomendaciones de su Ministerio de Exteriores y ha situado dentro de su propio territorio en sus mapas a Olivenza, población que para algunos ciudadanos lusos está ilegalmente ocupada por el Es-tado español . El primer dato histórico documentado acerca de Olivenza proviene de la toma de Badajoz por las tropas leonesas de Alfonso IX en el año 1230, que cedió las tierras de la comarca a la Orden del Temple. En 1297, y como consecuencia del Tratado de Alcañices, firmado por el Rey de Castilla Fernando IV con el Rey portugués Don Dinis, Olivenza pasaría a formar parte del reino luso. La villa se convirtió en un importante punto estratégico en la margen izquierda del río Guadiana para Portugal y, a raíz de ello, se transformó durante siglos en una posición de conflictos fronterizos entre los vecinos reinos. Así, esta población extremeña transcurrió por un ir y venir de soberanos; entre ellos, Felipe II y el Duque de Germán.